En una sola semana, en Ciudad Juárez se recibieron al menos 40 llamadas para alertar sobre la presencia de explosivos en diferentes lugares.
Desde maquiladoras, escuelas preparatorias y hasta la universidad, padecieron los efectos de estas amenazas de bomba, debido a que las autoridades debieron, en todos los casos, realizar el protocolo correspondiente.
Y aunque todas las llamadas resultaron falsas, se deben tomar las precauciones debidas.
Por ello esta semana :
¿Cómo cree que impacte las constantes amenazas de bombas en la ciudad en el ánimo de la ciudadanía y quehacer de los diversos sectores y qué habría que hacer para evitar esos impactos?
Lo primero que se tiene que hacer es no caer en pánico, porque el terrorismo es: hago algo o le pego a alguien y asusto a una población que quiero afectar, por decir, un asesinato así muy impactante y un grupo donde hay relación, pues existe miedo. Decía un sacerdote esta frase que me gustó mucho y se la robé: “Estamos amenazados de vida, no tengan miedo”, y sí es cierto. Decía Juan Pablo II que la biblia dice 365 veces ‘no tengas miedo’, una vez para cada día, y el Papa, digamos que nos trató de mandar ese mensaje adelantado de no tener miedo hacia las cosas malas que pasan.
Pero técnicamente contestando la pregunta, por ejemplo las maquiladoras que están sufriendo amenazas de bomba, lo primero que se tiene que hacer es revisar los videos, revisar los procedimientos de un día anterior, de la noche, y pedirle a la gente que busque si hay algo extraño, antes de hacer todo un movimiento. Es muy difícil que una bomba se pudiera conseguir como si se pudiera comprar en Soriana o en Oxxo .
En territorio nacional, en México, sólo ha habido tres eventos de bomba, tres nada más. Uno que se dio con la Virgen de Guadalupe hace muchos años, otro en San Luis Potosí, y el caso de Ciudad Juárez (Julio 2010). Es todo lo que ha pasado de bombas, o sea por las estadísticas es muy difícil que ocurra. En el caso de Juárez, a mí me tocó estar involucrado, porque a una compañía, no voy a decir nombres, que se dedica a la minería, tiene algo que se llama polvorín, que es donde guardan la pólvora y fue robada. Yo obtuve de primera mano la información, se metieron al polvorín, robaron los artefactos que traen pólvora para explotar, en este caso los cerros de donde están extrayendo el material, pero de buena fuente supimos que esta bomba fue armada por alguien que había tomado cursos y que había pertenecido a la PGR, porque las únicas personas que tienen este tipo de preparación son las policías especialistas en esto; son muy pocas las personas que pueden manipular los materiales.
Por ejemplo cuando se hablaba mucho del ANTRAX , ese tipo de enfermedades masivas, los únicos que tienen laboratorios en el mundo son Estados Unidos y Rusia, pero el equipo que tiene Rusia se lo vendió Estados Unidos y el manipular una bacteria como el ANTRAX es difícil, sin embargo eso generó tal terrorismo que la gente vivía con pánico de que fueran (estuviera en) las cartas. Pero todo eso es mentira, son terrorismos de Estado, muchas veces el gobierno manipula cuando quiere ocultar otro tipo de información.
Es muy difícil eso de que hay van a poner una bomba en un centro comercial. Desde luego que técnicamente se tiene que cubrir con un procedimiento, pero que suceda algo así es bastante difícil. Son como las llamadas de extorsión, tengo ya referencias de que todas las llamadas de extorsión, el 100 por ciento, son falsas. Sin embargo la gente se asusta por la manera en cómo le hablan, pero no deben de tener miedo, lo que se debe hacer siempre que hay una amenaza es colgar.
Si nosotros le damos oídos a una amenaza, los malos, que son ‘los expertos’, son los que nos van a ganar en la técnica.
Oscar Kuri/ Experto en seguridad
Repercuten negativamente en las actividades diarias de toda la ciudadanía, incluso rememora hechos históricos aún dolorosos para los habitantes de esta ciudad.
No sabemos las causas que lo han provocado pero seguramente intentan desestabilizar a la comunidad juarense. Todos los sectores se ven afectados por este tipo de acciones, entre ellos los más visibles han sido economía, la educación y, quizá el más el más grave, el estado emocional de las personas.
La afectación a estos sectores es sumamente grave por las consecuencias que provoca entre ellas: ansiedad y estrés así como la pérdida económica y la formación académica de los juarenses; sin embargo, el sector con mayor impacto negativo, si se le puede llamar sector, es el de la indiferencia. Así como anteriormente mencioné que rememora hechos dolorosos por las afectaciones a la ciudadanía, también nos hace recordar la normalización de la violencia entre la sociedad juarense; es decir, la aceptación de la misma, sea cual sea el mal que ésta genera.
La resolución de este conflicto le corresponde a las instituciones de seguridad y a las estrategias que ellas mismas puedan implementar dado lo delicado del asunto. Sólo cabe mencionar que no debemos aprovecharnos de esta situación y crear un caos en la ciudad Como algunos lo han hecho para obtener un beneficio personal.
Es un buen momento para vencer la indiferencia y fortalecer los lazos de la comunidad para seguir construyendo solidariamente el bien común.
Mtro. Ramón Enrique Rodríguez/ Caridad y Verdad
Creo que esas amenazas de bomba nos afectan como comunidad porque nos desasosiegan y no nos permiten trabajar. Sin embargo no podemos caer tampoco en el miedo, ni en el dejar nuestras actividades, sino actuar con cautela y con prudencia para seguir haciendo nuestras actividades sociales. Y esperemos que nuestras autoridades puedan resolver de una manera en la operación de la justicia, correctamente, cómo proceder en este fenómeno que se esta viviendo de las amenazas de bomba; algunas son ya por imitación, se están haciendo ya por broma y esperemos que la actividad se normalice, porque como comunidad debemos operar de una manera tranquila y eficiente.
Creo que ha impactado económicamente al obligar los cierres de las operaciones, aunque sean momentáneos, pues se pierde producción, se pierden días de trabajo. Sí debe estar afectando en las empresas que particularmente han sufrido una amenaza de bomba y sería bueno evitarlo.
Gabriel Sánchez Soledad/ USEM