Presencia
Según la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, la ciudad vive un ‘estrés hídrico’ ante el incremento en la demanda de agua por las altas temperaturas, que rebasa la capacidad de los pozos para abastecer a los usuarios. Vecinos de decenas de colonias han reportado baja presión en las tuberías y otras más carecen del líquido.
A este problema se le suma la sobredemanda energía eléctrica, que provoca constantes apagones que afectan también el funcionamiento de los pozos. Por ese motivo, la pregunta de esta semana es:
¿Qué opina del abasto de agua en la ciudad actualmente y cómo se deberían preparar las familias para los siguientes años?
Por muchos años, las autoridades nos han advertido sobre la escasez de agua en Juárez. De hecho, desde los años 80 del siglo pasado nos decían que sólo quedaban 30 años de agua en la ciudad. La realidad es que el suministro de agua barata y de buena calidad se ha agotado. En la actualidad, para perforar un nuevo pozo o mejorar uno existente, es necesario alcanzar una profundidad de al menos 150 metros. Además, la concentración de sales, incluyendo arsénico y manganeso, se incrementa cada vez más.
La mayoría de los juarenses, tal vez sin reflexionar a fondo, no consideramos cuánto gastamos en comprar garrafones o en sistemas de purificación de agua en nuestras casas. Lo que pagamos en el recibo no refleja el verdadero valor del agua, y a eso debemos sumar el costo de adquirir agua potable para consumo. Quienes pertenecemos al siglo pasado, recordamos que solíamos satisfacer nuestra sed en verano con cualquier manguera de jardín. Hoy en día, es necesario comprar una botella de agua o una bebida energética. Nos encontramos ante una crisis hídrica, porque el suministro de agua barata y de buena calidad se ha agotado. Ahora nos enfrentamos al dilema de obtener el dinero necesario para llevar agua a la ciudad o construir costosos acueductos para traerla desde lejos. La realidad es que sin agua no hay Juárez.
Como ciudadanos, podemos contribuir en esta situación siendo solidarios con aquellos que ni siquiera tienen acceso a agua de mala calidad en algunas colonias. Propongo tres acciones que la mayoría de nosotros podemos llevar a cabo: en primer lugar, reducir nuestro tiempo de ducha matutina a no más de 5 minutos; en segundo lugar, aprovechar al máximo el agua de lluvia para regar nuestros jardines; y en tercer lugar, revisar nuestros dispositivos de agua al menos una vez al mes para evitar fugas.
Juntos, al tomar estas medidas y promover una cultura consciente del cuidado del agua, podemos enfrentar la crisis hídrica en Juárez y asegurar un futuro sostenible para nuestra ciudad y sus habitantes.
Dr. Adrián Vázquez/ Catedrático universitario
Estamos en una contingencia climática. Sabemos que en este mes y hasta mediados de agosto es el pico del calor, y esto hace que más de 350 mil aires evaporativos se enciendan. Uno de estos aparatos evapora más de 350 litros por día y esto hace que se incremente 12 por ciento la demanda de agua en todos los usos, especialmente en las viviendas.
Es un gran esfuerzo el que se tiene que hacer para poderle dar el servicio a toda la ciudadanía. Nosotros tenemos más de 485 mil usuarios entre domésticos, industriales y comerciales, y hay que darles el servicio a todos.
Ahorita con el agua que extraemos sería suficiente para darle a esta población de arriba de un millón y medio de habitantes, pero pedimos el apoyo de la ciudadanía. Sabemos que hay sectores que tiene baja presión o que no tienen agua, les pedimos que nos ayuden a no derrochar el agua.
Las áreas verdes requieren agua, pero tenemos que priorizar si regamos o queremos para las viviendas. El agua es suficiente siempre y cuando la usemos de una forma razonada, sin desperdicio, que la cuidemos.
Se ha hecho infraestructura para poder atender esta contingencia, se ha trabajado muy fuerte. El director Sergio Nevárez nos ha instruido para que proyectemos la obra de agua tratada a fin de que algunas áreas verdes o alguna industria puedan usar agua reciclada en alguno de sus procesos.
Con eso ayudamos a que todos tengan agua y presión, porque hay otras quejas de que sale un chorrito y no alcanza a subir al segundo piso, entonces estas acciones servirían para presurizar las líneas. También es necesario que los parques se rieguen con agua tratada o reciclada.
En la mayor parte de Juárez tenemos agua las 24 horas. Yo recomendaría seguir fomentando la cultura del cuidado del agua en nuestra familia, con nuestros hijos y nietos, esto nos va a ayudar para que en el futuro estos niños puedan seguir usando el servicio.
Respecto a usar un tinaco, yo les digo que no, aparte de lo que cuesta instalarlo, es necesario darle mantenimiento cada mes, cada dos meses, tanto limpieza, energía eléctrica, las bombas, necesitan también servicio. Mejor vamos a hacer caso y utilizar lo necesario, reparar las posibles fugas en aires evaporativos.
Ing. Manuel Herrera/ Director de Ingeniería y proyectos de la JMAS
Actualmente el abasto de agua en Ciudad Juárez es insuficiente. La temporada de verano, con temperaturas tan elevadas, provoca el uso excesivo de agua. Recordemos que vivimos en una zona desértica en donde el agua es escasa debido a que los acuíferos que abastecen a la ciudad están sobrexplotados, ya que la extracción es mayor a la recarga.
Por ello, es importante que las familias se preparen para el abasto en los siguientes años, básicamente, haciendo uso racional del agua, evitando su desperdicio y almacenándola.
En primer lugar, para cuidar el agua todos podemos realizar pequeñas acciones en casa al usar de forma racional el agua en las actividades diarias como lavar platos, lavar ropa, bañarse, lavarse las manos o los dientes o regar las plantas, no dejar la llave abierta si no es necesario, utilizar dispositivos de ahorro de agua en la regadera, entre otros. También es posible reciclar y reutilizar el agua de la regadera o de lavadora para la limpieza. Igualmente es importante no usar el excusado o el desagüe o cualquier fuente de agua como basurero. Los productos químicos o aceites deben desecharse correctamente, no en el agua. En segundo lugar, es necesario evitar el desperdicio al revisar y reparar las fugas, ya que puede desperdiciarse gran cantidad de agua, muchas veces sin darlos cuenta.
Finalmente, una opción que probablemente será más popular en los siguientes años y que en otras ciudades del país ya se utiliza es almacenar agua en tinacos.
Mtra. Claudia Laffont Castañón/ Docente universitaria, Asociación Aqua21
Estamos en pleno verano y el calor se siente como nunca. La escasez de agua es un tema en las casas, en las escuelas y en los negocios. Muchas ciudades del planeta padecen de problemas de distribución de agua, no importa si están junto a un río, junto al mar o como en nuestro caso en medio del desierto. Por gracia de Dios los fronterizos gozamos del agua del subsuelo, esa que se ha acumulado a lo largo de millones de años bajo nuestros pies, por esa misma razón no sabemos con exactitud cuánta agua de buena calidad nos queda
Dice el libro del Génesis que es nuestra obligación cuidar los recursos naturales, aprovecharlos racionalmente y asegurarlos para las generaciones futuras. En este sentido, la acción de un cristiano no es sólo ahorrar agua en su casa, sino de participar de forma organizada en su comunidad y que cada vez seamos más eficientes y efectivos en garantizar la dotación y suministro de agua para el pleno desarrollo de las personas. Ahorrar agua es una tarea de todo ciudadano.
Yo diría que el tema del agua es uno de los temas que requiere de mayor participación de la sociedad, pues no sería sólo asegurar que en mi casa no existan fugas, que el agua se use racionalmente, que mis tuberías y accesorios de uso de agua sean ahorradores, también se necesita que participemos vigilando a la JMAS. ¿Sabía que usted puede ser consejero ciudadano de la JMAS, promoviendo que nuestras autoridades impulsen políticas o leyes que favorezcan el uso racional del agua? ¿Sabía usted que las juntas de consejo de la JMAS se transmiten en vivo por YouTube? En esas reuniones se decide la tarifa de agua que vamos a pagar, dónde se abrirán nuevos pozos de agua, qué hacemos con el agua tratada y cuáles son los proyectos a futuro. Por increíble que parezca, sólo unos pocos ciudadanos ven esas importantes reuniones.
Hay poca agua de buena calidad, y es nuestra obligación asegurar que las generaciones futuras también la disfruten. Van estas cinco acciones que propongo como la respuesta de un católico comprometido
- Controlar fugas de agua en el sanitario, en el aire acondicionado, en la regadera.
- Instalar o asegurar que tengo accesorios ahorradores de agua en regaderas, lavabos y sanitarios.
- Hacer un uso racional del agua, evitando el desperdicio, bañarse en pocos minutos, riego de jardín nocturno, uso de agua tratada cuando esté disponible.
- Vigilar a la JMAS para asegurar que ellos sí están haciendo la tarea que les corresponde, por lo menos ver las transmisiones de las juntas y saber qué están decidiendo, y reportando fugas en la red general
- Exigir a nuestros políticos leyes que nos ayuden a garantizar agua para las generaciones futuras. Eso requiere primero que votemos en las elecciones, y segundo votar por candidatos que entiendan nuestros valores cristianos.
Biol. Luis C. Salmerón Guerrero/Consultor ambiental