Diana Adriano
Debido a la pandemia del Covid-19, este año la iglesia se vio obligada a festejar de manera virtual el 489 aniversario de la aparición de la Virgen Guadalupe en el Tepeyac, sin la presencia de miles de fieles que año con año se aglomeran en Catedral para rendir homenaje a la Morenita.
Fue en punto de las 7:00 de la noche del pasado 11 de diciembre, cuando se transmitió por las redes sociales de Radio Guadalupana y Periódico Presencia, la tradicional Misa de Gallo a la Virgen Morena, transmitida desde la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe.
“Estamos de fiesta en México porque celebramos a nuestra madre, la mujer vestida de sol. Vamos a celebrar con alegría, debido a las condiciones por las que estamos pasando nuestras fiestas han tenido que ser reducidas, es decir, no puede ser con todo el santo pueblo.
Pedimos a la Virgen que interceda por nosotros para que pase esta calamidad y podamos volver a celebrarla en nuestra fiesta anual”, mencionó el padre Eduardo Hayen, párroco de Catedral.
Durante su homilía en la misa solemne, el sacerdote explicó cómo hay una devoción enorme por la Virgen de Guadalupe en todo el mundo, gracias a la devoción del pueblo latino.
Dijo que “la Virgen de Guadalupe trae la reconciliación entre hermanos, y en este tiempo nos llama a unirnos en la caridad por el prójimo”.
Esa noche las mañanitas fueron interpretadas por un mariachi al finalizar la celebración Eucarística y todas las familias pudieron cantar desde sus hogares.
Virgen en el atrio de la Misión
A pesar de que los templos permanecieron cerrados debido al semáforo epidemiológico en color “naranja restringido”, los feligreses que se encontraron en la zona centro y sus alrededores, tuvieron la oportunidad de dejar flores y veladoras a los pies de la Virgen María.
Esto gracias a que se colocó la imagen de la Virgen de Guadalupe en el atrio de la Misión de Guadalupe, con un camino dirigido con vallas al altar, para evitar las aglomeraciones y seguir en el respeto a la sana distancia.
Desde la noche del 11 de diciembre, los fieles devotos tuvieron la oportunidad de acudir para encender su veladora y dar gracias a la Virgen Morena por su intercesión ante las situaciones que viven. Y aunque ese viernes no hubo tanta afluencia, el sábado llevaron cientos de personas para rendirle tributo a la Virgen, mientras los negocios del Centro Histórico lucía abarrotados.
“Me siento muy bendecida por Ella. Gracias a la Virgen de Guadalupe estoy en este país, pues soy migrante de Honduras, y mi hijo tuvo la oportunidad de ser nacido en este país. Sabemos que no podemos entrar a la iglesia, pero al menos delante de esta imagen le puedo agradecer por cuidarme durante todo mi camino a México”, dijo Argelia Ramírez, una feligrés que acudió el sábado 12 de diciembre ante los pies de la Reina de México y Emperatriz de América.
Por su parte, Laura Helena Talamantes, otra fiel devota de la Guadalupana compartió emocionada:
“Yo le pedí este año su intercesión por mi hijo, que estuvo muy malito. Gracias a ella ya está bien y yo le prometí que, si me lo sanaba, yo se lo iba a traer en muestra de agradecimiento. Mi niño cuando nació lo lastimaron de su ombliguito y de su nariz, eso ocasionó que no pudiera respirar, pero gracias a Dios y a mi Virgencita, ya está sanado”, expuso.