Fueron 15 los participantes en la Segunda Jornada Vocacional Mixta
Diana Adriano
Con la Segunda Jornada Vocacional Mixta, las congregaciones religiosas femeninas y masculinas continuaron el proceso de acompañamiento a jóvenes con el propósito de ayudarles a reconocer que Dios los sigue llamando.
El encuentro se llevó a cabo los días 13, 14 y 15 de mayo en la Casa de Jesús. Fue una jornada de encierro en la que participaron, en su mayoría, jóvenes que vivieron la experiencia de la primera jornada que se realizó el pasado mes de febrero.
“Estamos muy contentas de vivir esta experiencia como equipo después de dos años de encierro. Pese a que ya habíamos tenido nuestra primera jornada, esta fue totalmente diferente porque los jóvenes tuvieron que vivir los tres días aquí. Estábamos temerosas, pero todo salió muy bien”, compartió la hermana Noemí Flores, Misionera Guadalupana y coordinadora de la Pastoral de vida consagrada.
Jóvenes entregados
En total fueron 15 personas, entre hombres y mujeres, los que participaron en esta segunda jornada. A pesar de que se contemplaba un aforo de 70 jóvenes, la hermana Noemí compartió que el equipo no se desanimó, pero seguirán trabajando en la promoción de la vida consagrada.
“En esta jornada tratamos de ser un poco más directos con los jóvenes sobre el tema de la vocación, pero lo hicimos de una manera muy amena. Involucramos dinámicas, juegos y momentos de oración personal”, añadió la religiosa.
Los temas fueron impartidos por religiosas y religiosos del equipo organizador.
La religiosa encargada del evento dijo que vio a los jóvenes muy entregados en reflexionar los diferentes llamados, así como motivados en responder con generosidad y alegría a la vocación.
“Fue una experiencia diferente, pero sin duda muy enriquecedora para nosotras como religiosas y para ellos como jóvenes. Esperamos que sigan en este camino de discernimiento y descubran a qué Dios los está llamando”, agregó la entrevistada.
Esta Segunda Jornada Vocacional concluyó con la celebración de la Santa Misa en la cual estuvieron presentes amigos y familiares de cada uno de los jóvenes asistentes.
El obispo, José Guadalupe Torres Campos, fue el encargado de presidir la celebración, e invitó a los jóvenes a no desanimarse y suscitar en su corazón la posibilidad de conocer la vida religiosa y sacerdotal.
Responder al llamado
La hermana Noemí explicó que ahora los jóvenes esperan ansiosos por vivir la tercera y última jornada. Como se sabe, debido a que las jornadas son secuenciales, lo más conveniente es que se vivan las tres etapas, por lo que el tercer encuentro solamente la podrán vivir los jóvenes que ya han asistido a las primeras dos jornadas.
“La vocación es un camino hermoso. Sabemos que el camino es largo, pero los invitamos a que juntos limpiemos su corazón para seguir caminando. A los chicos y chicas, los invitamos a que sigan atentos a próximas jornadas que estaremos traeremos a la diócesis”, concluyó la religiosa.