Ana María Ibarra
Con el objetivo de crear conciencia en el cuidado del medio ambiente como un valor que se aprende en la familia, el Movimiento Familiar Cristiano, en coordinación con la Dirección de Parques y Jardines, iniciaron una actividad de reforestación en las parroquias.
La primera etapa de esta actividad fue una charla sobre la plantación de árboles y se llevó a cabo el pasado sábado 22 de junio en la parroquia Nuestra Señora del Refugio.
Martha y Javier Márquez, responsables de comunicación, difusión y capacitación del MFC explicaron que esta actividad surgió de la formación que los matrimonios llevan en el nivel dos, en el cual se habla del cuidado de la Casa Común tomando como guía la carta encíclica Laudato Si, del Papa Francisco.
Dijeron que el MFC quiere motivar a que cada comunidad en donde se encuentra presente el movimiento, haga lo propio -reforestar- y así ayude a la ciudad a construir fuentes de oxígeno.
“Es un trabajo como MFC junto con la Iglesia. Es responder a la invitación de trabajar en sinodalidad”, expuso Martha.
El matrimonio Márquez invitó a las familias del MFC a que se involucren y se ocupen en reforestar sus espacios para tener un mejor ecosistema en la comunidad.
La primera charla de este programa fue impartida por Víctor Manuel Herrera Correa, coordinador de Cultura Sustentable de la Dirección de Parques y Jardines. Se realizó en la parroquia Nuestra Señora del Refugio, donde el vicario, padre Christian Iván Luis Domínguez, dio la bienvenida y citó algunos numerales de Laudato Si, como motivación.
Acudieron representantes de parroquias como El Señor de los Milagros, Todos los Santos, Nuestra Señora de la Paz, Santo Niño de Atocha, La Transfiguración del Señor y Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
Luego, el ponente explicó que el objetivo de plantar un árbol es mejorar la calidad de vida de la ciudad y de la humanidad. Y expuso el proceso que se requiere para llevar a cabo la plantación.
“La mayoría de la gente primero quiere el árbol y luego decide dónde lo va a plantar, pero no es así. Se deben tomar en cuenta las características del clima. De noviembre a febrero no se plantan árboles. Aunque se rompe la regla con los árboles a los que sí les gusta el frío como el pino y el encino”, expuso.
Víctor Manuel resaltó que Ciudad Juárez es un lugar de temperaturas extremas, elevadas de junio a agosto.
“A finales de julio llegan las lluvias. Por lo tanto, un árbol se puede plantar a principios de agosto”, dijo.
El expositor explicó que para realizar la plantación de cualquier árbol se debe conocer y cuidar el suelo, pues no todos son propicios.
“Hay que darle las condiciones necesarias a la fosa donde queremos plantar un árbol”, dijo.
Los asistentes tomaron nota de todo lo expuesto, desde los tipos de suelo que existen en la ciudad y los ideales para la plantación, hasta la cantidad de agua que requiere cada tipo de árbol.
Al final de la charla, los asistentes recibieron vales para intercambiar por árboles en la Dirección de Parques y Jardines, con el compromiso de cuidarlos.