Ana María Ibarra
Después de dos meses de presencia en redes, el pasado lunes 14 de diciembre el programa “DiáLocos, charlando en la Fe” hizo una pausa en sus transmisiones por Facebook Live de la parroquia San Martín Obispo.
El programa, dirigido por los sacerdotes de dicha parroquia: Héctor Aguilar, párroco, y sus colaboradores Manuel Bañuelos, Jesús Caldera y Eduardo Canales, fue la manera que encontraron para seguir en contacto con los fieles, tras el regreso al semáforo rojo y el nuevo cierre de templos a causa de la pandemia de Covid 19.
Una idea diferente
Ya desde el inicio de la contingencia, la parroquia mantiene el contacto evangelizador y catequético con la comunidad a través de transmisiones por Facebook de exposición del Santísimo, la Eucaristía, el rezo del Rosario y la Coronilla, y catequesis para las pequeñas comunidades.
Sin embargo, los sacerdotes sintieron que hacía falta algo más.
“No teníamos en claro cuándo terminaría la pandemia, pensamos en un espacio más sencillo, con menos estructura, para tener el contacto con la comunidad”, compartió el párroco Héctor Aguilar.
Así, los sacerdotes iniciaron un programa que se transmitió cada lunes por la noche.
“Dimos espacio para un tema, una charla entre nosotros como sacerdotes, y a través de llamadas la gente se pudo comunicar y compartir su experiencia”, explicó.
El párroco reconoció que, al inicio, no estaba convencido de la propuesta, pero se dio cuenta que a la comunidad le gustaba ese espacio.
“Pensaba en la gente que estaba sufriendo con la enfermedad y no se me hacía bien que estuviéramos bromeando, pero maravillosamente surgió una bonita respuesta de la gente con testimonios que nos expresaron que dentro de su cansancio y desesperación, tener este momento de compartir y reír era algo bueno para ellos”.
Con esta respuesta, los sacerdotes decidieron continuar cada lunes después del rezo de las vísperas.
Formato peculiar
Entre los temas que los sacerdotes tocaron en sus programas fueron: el miedo, la santidad, una reflexión sobre la vida de San Martín Obispo, Cristo Rey, el Adviento, entre otros.
El desarrollo del programa daba inicio con la bienvenida y la presentación del tema, a cargo del padre Héctor Aguilar. Enseguida, los sacerdotes complementaban el tema en una charla, dando espacio a la comunidad a compartir sus experiencias.
“Tuvimos un espacio muy bonito donde el padre Manuel leía un poema referente al tema. El padre diácono Lalo, con su guitarra cantaba una canción o canto que la gente pedía y era el padre Caldera quien atendía las llamadas. El programa concluía con una rifa”, compartió.
El nombre del programa fue idea del padre Jesús Caldera, “DiáLocos”, en una combinación que hace referencia a las palabras diálogos y locos, acompañado por la frase “Charlando en la fe”.
“Vivimos en días muy locos con esto de la enfermedad y fue cuando se cerró todo, y los templos otra vez. El nombre era un expresar esta loquera, y vivirla desde la fe. Como era un diálogo entre nosotros, es decir un diálogo entre locos”.
En pausa
El pasado 14 de diciembre, el padre Héctor anunció en el programa que se haría una pausa sin dejar claro cuándo se volverá a retomar.
“Fue una experiencia muy bonita, de mucho crecimiento y contentos de saber que esto que compartimos les ayuda. Nos esforzamos por ofrecerles espacios de oración y hemos decidido que los lunes ya no podemos tener el programa, quizá cambiemos el día, aun no lo sabemos”, dijo el padre Héctor al despedir el programa.
“Los invitamos a que, aún en tiempos difíciles, no pierdan la alegría. Gracias por habernos permitido alegrarnos con ustedes, con sus llamadas y comentarios”, se despidió el padre Caldera.