Ana María Ibarra
Ante la respuesta favorable que tuvieron en el primer evento, el Movimiento Mater Filius realizó su segundo desayuno con juego de Lotería el pasado 28 de junio en el salón grande de la parroquia El Señor de la Misericordia. 
Con el fin de ofrecer un momento de esparcimiento y a la vez lograr la recaudación de fondos, los organizadores ofrecieron un rico desayuno a los asistentes y, a través del conocido juego de mesa, entregaron valiosos premios.
“Una de las intenciones es también que las personas que vienen por primera vez conozcan la obra de Mater Filius”, dijo Mayra Vergara, colaboradora.
Añadió que el equipo se siente gozoso de ver como la obra va tomando fuerza, sobre todo al ver las caritas de los niños que nacen dentro del cuidado de esta obra.
“Mater Filius es una casa donde le damos hogar a las mujeres embarazadas en situación de vulnerabilidad, no tiene que ser solamente económica, puede ser otra problemática…todas las mujeres son bienvenidas, no importa su credo”, aclaró.
Dijo que Casa Mater Filius tiene una población flotante, pues en ocasiones han tenido casa llena, o por el contrario, como sucede recientemente, solo cuentan con una mujer en espera de dar a luz. Sin embargo siempre hay necesidades.
“Más que nada son económicas, ya que tenemos que pagar la renta, comprar mandado y pagar servicios. También requerimos pañales en etapa cuatro y cinco. Los invitamos a que conozcan la casa, nadie que la visite se irá vacío. Los invitamos a que nos sigan en las redes sociales y pueden contactarnos por teléfono para que vayan a visitarla”.

Al evento, acudieron bienhechores, voluntarios, e incluso mujeres que estuvieron como huéspedes en la casa y que en esta ocasión decidieron apoyar para que otras mujeres reciban también los beneficios de la obra.
Tal fue el caso de Andrea, quien estando embarazada vivió una situación difícil emocionalmente y encontró en la red social de Facebook la página de Mater Filius, a donde decidió acudir para solicitar apoyo.
“Me acogieron muy bien, me sentí segura y tranquila. Me dieron apoyo y consejo. En ese momento traía una crisis emocional y con su atención y escucha me ayudaron a clarificar mi mente, entonces decidí regresar con mi familia”, compartió Andrea.
Aunque la entrevistada estuvo en la casa Mater Filius menos de doce horas, fue suficiente para que se enamorara del proyecto y decidiera apoyar en el evento realizado.
“Lo que ellas hacen es algo muy bonito, por eso vengo hoy a apoyarlas. A quienes necesiten ayuda las invito a que se acerquen, si llegan con ellas, todo va a estar bien”, motivó.

































































