Ana María Ibarra
Como parte de la formación que reciben los maestros del Instituto Bíblico San Jerónimo, Hilda Alicia Garza, de la Diócesis de Tabasco compartió el curso taller: “Las competencias espirituales simbólicas, ontológicas y metafísicas para una educación humanista integral”.
Competencias existenciales
Durante el curso realizado vía Zoom, Hilda concedió una entrevista a Periódico Presencia para compartir sobre este tema.
Dijo que lo central de este curso es potenciar algunas competencias simbólicas, ontológicas y metafísicas en la persona.
“El instituto forma seres humanos desde la visión cristiana y nos compete impulsar habilidades que pueda desarrollar en su vida y lograr esa realización que todos buscamos”, señaló.
Explicó que el curso está enfocado a desarrollar algunas competencias existenciales para, a su vez, desarrollar las inteligencias espirituales que ayuden a ser persona desde la identidad, proyecto de vida, felicidad, etcétera.
Agregó que el objetivo del curso taller es rescatar lo que el Papa Francisco pide: retomar y transmitir valores, vivirlos a través del lenguaje de la mente, el lenguaje del corazón y el lenguaje de las manos.
“Esto significa que el intelecto baje al corazón para que pueda haber transformación en la sociedad y pueda manifestarse a través de la acción de las personas”.
Y agregó: “Urge que quienes nos encontramos en el área de la formación asumamos la responsabilidad de transformar el mundo y construir una comunidad de amor. Solo así vamos a construirla: apostándole a las competencias que nos van a potenciar el ser persona”.
Por una mejor sociedad
Expuso que buscan potenciar estas competencias en los formadores del instituto bíblico, para que puedan implementarlas en sus sesiones.
“La educación hoy día debe y está enfocada en la persona. Vamos a una visión de educación humanista e integral y debemos enseñar habilidades para que el individuo se prepare para la vida”, dijo al señalar que crecer como persona, es el cuarto pilar de la educación.
Hilda celebró la disposición del instituto para la formación de sus capacitadores.
“Hoy día se requiere actualizarnos, estar al día y entender cuál es el sentido que tiene la educación, y no hablo sólo de la educación cristiana sino en general. Pero si nos enfocamos en la formación cristiana, tiene una gran emergencia educativa…se requiere la actualización”, destacó.
“Dejemos de ser una escuela del qué y del cómo, que solo transmitamos conocimiento y compartimos la manera de enseñarlo, y pasemos a ser una escuela del quién y para quién. Una escuela de la persona que siente, que vale, que está, que es un ser humano y que requiere desarrollar estas potencialidades para vivir hacia adentro, auto conocerse y poder proyectar en ese sentido de auto realización, para convivir mejor y formar una mejor sociedad”, finalizó.
Para saber…
Para enriquecer el trabajo de la diócesis con esta formación, se ha invitado a los maestros del Instituto Diocesano de Teología, quienes han respondido positivamente.