Durante 27 años don Jesús Contreras trabajó arduamente en beneficio de la Iglesia católica de Ciudad Juárez… falleció hace unas semanas y será recordado siempre con gran cariño.
Diana Adriano
El fiel servidor y colaborador por más de dos décadas de la Diócesis de Ciudad Juárez, Jesús Contreras Barragán, fue llamado a la Casa del Padre el pasado 05 de junio, luego de permanecer hospitalizado a causa de Neumonía.
Su vida se caracterizó por el servicio entregado que realizó en su trabajo como asistente en la diócesis, para trámites y gestiones con el municipio, en una labor que realizaba con el padre Hesiquio Trevizo.
Luego de su jubilación, continuó apoyando en lo necesario a la Iglesia diocesana, con gran amor a esta grey particular.
Asistente leal
En una entrevista realizada por Presencia (Ed. 1244) en el señor Contreras recordó con mucho cariño y agradecimiento al padre Roberto Thames, ya que a él le debió su trabajo como asistente de la diócesis.
“El trabajo que tengo se lo debo al padre Robert”, sentenció en ese momento al recordar que el sacerdote comenzó a mandarlo a atender los pendientes de la parroquia Santa María de los Ángeles y le ayudó a conseguir firmas para pedir el servicio de drenaje en la colonia Francisco Sarabia, ya que daba espacio en los avisos parroquiales.
Luego, el padre Robert pidió a don Jesús realizar trámites para legalizar el terreno de la entonces capilla San Lucas, y en sus visitas a las dependencias, un funcionario municipal le pidió dar seguimiento a trámites de otras parroquias.
Así fue como este funcionario contactó a don Jesús con el padre Alfredo Abdo y el padre Hesquio Trevizo, quienes luego lo asignaron como empleado para este tipo de gestiones.
“Si el padre Robert no me hubiera encomendado el trámite de San Lucas, no estaría yo aquí”, dijo en aquel tiempo don Jesús.
El don del servicio
La familia de don Jesús, compartió que durante toda su vida, don Jesús llevó a Cristo en su corazón, haciendo vida lo que escuchaba en la misa dominical.
“El legado que deja mi padre que las iglesias estén reguladas legalmente, en las que se pudo, porque hubo muchas que por algún documento no se pudo terminar el proceso. Pero ahora muchas parroquias tienen su título de propiedad en regla, ya que mi padre les ayudó en todo lo relacionado”, explicó José Ángel Contreras, hijo de don Jesús.
De la misma manera, recordaron que gracias a este servicio, don Jesús pudo hacer buenas amistades con muchos de los sacerdotes de la diócesis.
“La misa de exequias fue presidida por el padre Hugo Muñoz, entrañable amigo de mi papá. Ese día tocaba la lectura de las Bienaventuranzas, y lo que nos explicó el padre fue que no cambió las lecturas, porque esas lecturas reflejaban mucho lo que era mi papá”, mencionó Judith Contreras otra de sus hijas.
Agregaron que fueron don Jesús y el padre Hugo quienes consiguieron el terreno para la nueva capilla del Divino Niño.
“El padre Hugo nos transmitía esa paz de saber que mi esposo desde hace tiempo atrás había trabajado un pedacito en el cielo, que él ya lo había trabajado aquí, y que tuviéramos la tranquilidad de que está con Dios. Sabemos que él se nos adelantó a todos para tramitarnos un terrenito en el cielo”, finalizó Antonia Hurtado de Contreras, esposa de don Jesús.
Para saber…
El día de la misa de bendición de las cenizas de don Jesús, la familia pidió llevar despensas en lugar de flores…las entregaron al Ministerio de caridad de la parroquia san Lucas y en Catedral…