Integrantes del Movimiento de Cursillos de seis diócesis de Chihuahua se reunieron en la Casa de las Familias.
Diana Adriano
Con mucho entusiasmo y en un regreso seguro a las actividades presenciales, el viernes 28 y sábado 29 de mayo se realizó una reunión provincial del Movimiento Cursillos de Cristiandad, en el que la Diócesis de Ciudad Juárez fue anfitriona y recibió a cursillistas de Chihuahua, Parral, Cuauhtémoc, Delicias y Casas Grandes.
La Casa de las Familias recibió, en esta ocasión, sólo a los secretarios del movimiento de cada diócesis, pues de esta manera trataron de prevenir algún posible contagio de Covid-19.
Los miembros de Cursillos meditaron, analizaron y evaluaron los documentos guías que les ayudaran con su misión de Evangelización durante el año, siempre acompañados por el padre Bernardo Sánchez, asesor del movimiento en Ciudad Juárez.
Néstor Velázquez, presidente diocesano del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, reiteró que la intención principal fue unificar el criterio de todas las diócesis a nivel Chihuahua, para adaptarse a los nuevos tiempos.
“Agradecemos a nuestros hermanos de provincia, que dejaron sus cosas en casa para poder acudir a la reunión, en este intento de vivir una reactivación”, dijo el señor Velázquez.
Agregó que los frutos del encuentro fueron muy buenos, ya que tuvieron la oportunidad de comenzar una renovación en la guía con la que realizan los retiros principales, que tienen una duración de tres días.
Como se sabe, en estos retiros se ayuda a los participantes a descubrir la vocación personal, y se propicia la creación de núcleos de cristianos que vayan fermentando de Evangelio en diferentes ambientes.
“El movimiento de Cursillos es un grupo de Iglesia que desea que las personas conozcan y vivan lo fundamental para el cristiano”, explicó.
Buscan cursillistas jóvenes
El presidente diocesano del movimiento también dio a conocer que en un futuro se pretende trabajar con una comisión de cursillistas jóvenes.
“Inspirados por lo que nos dice el Papa Francisco de comenzar a involucrar a todos los miembros de la iglesia, y en un sentido de renovación por parte del movimiento, buscaremos ese rejuvenecimiento reclutando cursillistas jóvenes, que vivan enamorados de Cristo”, explicó el entrevistado.
Agregó que pretenden que jóvenes que ya no están insertados en las parroquias, se involucren en el movimiento y puedan experimentar un servicio totalmente distinto.
“Al involucrarlos dentro del movimiento esperemos que puedan crecer en él y en un futuro, sean quienes estén al frente del movimiento”, finalizó.