“¿Quién lo mató?” es el título de la obra de teatro que se presentó en la parroquia Jesucristo Sol de Justicia, para reflexionar sobre la muerte de Jesús…
Ana María Ibarra
Reflexionar las injusticias actuales y el propio pecado como causa de la muerte de Jesús en la Cruz, fue del objetivo de la obra “¿Quién lo mató?”, representada por servidores de la comunidad parroquial Jesucristo Sol de Justicia y de la capilla El Señor de las Maravillas el pasado sábado 16 de abril, sábado santo.
Los acusados
Después de la crucifixión y muerte de Jesús pocos cristianos se hacen la interrogante de saber quién fue el culpable de ese hecho.Y fue lo que precisamente miembros de la comunidad de Jesucristo Sol de Justicia reflexionaron a través de la obra de teatro.
Tomando el lugar de jurados, los fieles que asistieron a la puesta en escena escucharon detenidamente los argumentos que “el fiscal” y “la defensa” dirigieron sobre cada uno de los acusados que fueron llamados al estrado.
Poncio Pilato, Judas Iscariote, Anás y Caifás, Herodes y el Capitán Benjamín, subieron uno a uno al escenario para escuchar las acusaciones que se les imputaron por la muerte de Jesús.
Fiscal y defensa se dirigían al público para que estos reflexionaran y emitieran su voto declarando culpable o inocente a cada de los acusados.
En el caso de Pilato, por ejemplo, él mismo se declaró inocente argumentando sentirse amenazado por los sumos sacerdotes.
La defensa, al igual que en el caso de Herodes, señaló que actualmente a la gente no le gusta complicarse la vida, y se lava las manos ante las injusticias sin comprometerse por el bien común, dejando que sea otro el responsable.
Presentan defensa
En otra escena, Anás y Caifás se presentaron argumentando que Jesús era un político y que la religión no debe mezclarse con la política y faltar a las reglas de la religión siendo un subversivo.
A pesar de los argumentos del defensor, Anás y Caifás fueron declarados culpables por el pueblo.
Judas Iscariote corrió con la misma suerte. La defensa argumentó que este era un hombre mediocre, que tuvo diferencias con el Maestro y fue engañado por los sacerdotes y fariseos.
“¿Cuántos de nosotros en el momento que somos cuestionados, que otros son más importantes que nosotros, o nos vamos o empezamos a desprestigiar al grupo… ¿Esto no es traicionar a Cristo, traicionar a nuestros amigos, a nuestros compañeros de trabajo, de grupo?… Para usar una expresión del mismo Cristo…: ¡Quién se sienta libre de culpa, que tire la primera piedra!», dijo la defensa.
Un último acusado fue el capitán Benjamín, encargado de la aprehensión de Jesús y quien por ser solo un empleado que obedeció órdenes, fue declarado inocente por la audiencia.
Reflexionan
“No es fácil juzgar a personajes históricos. Algo en común entre todos los prisioneros y nosotros es que nuestra vida consiste muchas veces en guardar silencio. No podemos irnos pensando que únicamente los personajes fueron culpables de la muerte de Jesús. Somos testigos de muchas injusticias y no hacemos nada”, fueron las palabras de reflexión del “Juez”, caracterizado por Gabriel Rodríguez Tavares.
Por último, el juez pidió a los asistentes a levantar la mano quienes se consideren culpables de la muerte de Jesús, declarándose todos culpables.
“Reflexionemos sobre nuestros errores, sobre el bien o el mal que hacemos a nuestros hermanos, aceptemos nuestros pecados como culpables de la muerte de Jesús, somos parte de su muerte”, dijo Gabriel sobre la intención de llevar a cabo esta obra.
En frase…
“Con estas actividades queremos invitar a la gente a que salga, que se acerque a los templos, a las comunidades ahora que estamos saliendo de la pandemia”.
Gabriel Rodríguez