Un encuentro con la misericordia de Dios vivieron 150 enfermos el pasado 18 de octubre durante el encuentro anual que organizó el grupo Camino al Cielo.
El encuentro se realizó en el CECADE, donde los asistentes participaron de una Hora Santa para orar ante Jesús Eucaristía y pedir su misericordia ante su enfermedad.
Otro momento importante fue la reflexión que Ricardo xxxx realizó con el tema “Encuentro con la Misericordia de Dios”, donde habló a los enfermos sobre la misión de Jesús, quien no vino a librar a su pueblo de la enfermedad, sino que vino a participar del dolor y el sufrimiento en la cruz.
“El hijo de Dios no vino a eliminar la enfermedad. Vino a quitarle el poder a la enfermedad sobre nosotros. Él no se libró del sufrimiento en la cruz. Jesús aceptó su sufrimiento hasta la muerte. Jesús no vino a librarnos de la enfermedad, pero vino a acompañarnos en ella”, compartió Ricardo.
El temista pidió a los asistentes reflexionar por un momento y pedirle a Jesús el don de la fe.
“Pidan al Señor que derrame la fe en su corazón para que le puedan arrancar las promesas a Jesús. Crean, confíen en su poder, que toda duda quede iluminada en este momento”, invitó.
El momento central del encuentro fue la celebración de la eucaristía presidida por monseñor José Guadalupe Torres y concelebrada por el padre Rafael Saldivar, asesor espiritual de Camino al Cielo, así como el padre Pablo Matta, párroco de San Pablo Apóstol de la Diócesis de El Paso, donde en diciembre pasado inició un grupo de Camino al Cielo.
En su homilía, monseñor Torres reflexionó sobre la misericordia y el amor que Dios tiene al ser humano aún en los momentos difíciles como la enfermedad; además dijo, “todos somos objeto de la Misericordia de Dios, tanto para recibirla como para darla”.
“No podemos quedarnos con la recepción del amor de Dios. Debemos ser misericordiosos.
Lo esencial es ser una Iglesia misionera, dejar nuestra apatía, nuestra indiferencia y salir al encuentro del otro, de los necesitados, de los trises y en particular de los enfermos”, dijo el obispo.
Y agregó: “¡Qué bueno que esta tarde se ha reflexionado sobre la misericordia de Dios. Dios te ama querido hermano enfermo!”.
Don José Guadalupe resaltó el trabajo de los integrantes de Camino al Cielo, el cual, dijo, es un apostolado muy hermoso y agradeció al grupo organizador por su entrega, así como al padre Rafael y al padre Pablo.
Al final de la celebración el obispo recibió un agradecimiento y un obsequio por parte de los organizadores.
Cristo nos enseña el camino al cielo. El enfermo, viviendo con paciencia, con amor, con fe su enfermedad. El enfermo es un misionero desde su dolor. En el enfermo está Cristo. Si sirvo al enfermo, sirvo a Cristo. Damos gracias a Dios por este retiro de Camino al Cielo.