Ana María Ibarra
“La paz sea con ustedes, experiencias en construcción de paz inspiradas en el Papa Francisco” fue el título de la ponencia que el Seminario Conciliar de Ciudad Juárez realizó el pasado 18 de febrero con motivo del sexto aniversario de la visita del Papa Francisco a Ciudad Juárez.
Participaron como ponentes el padre Roberto Luna, coordinador de la Dimensión de Fe y Compromiso Social en la diócesis, y de manera virtual, el sacerdote Alejandro Barajas, quien encabeza el Consejo Michoacano para la Construcción de la Paz y la Reconciliación en el Estado de Michoacán.
La Iglesia y la paz
Tras expresar que la visita del Papa Francisco no debe quedarse “en el calendario de ayer”, el padre Alejandro Barajas dijo que el tema de la paz tiene qué ver con el ministerio sacerdotal, aunque en ocasiones los pastores sienten que no les corresponde.
“La Iglesia tiene una vasta doctrina sobre la paz…el desafío es pasar a la acción”, expresó al señalar que el camino no es la indiferencia.
Recordó que el papa, durante su visita, motivó al pueblo mexicano a pedirle a Dios el don de la conversión, el don de las lágrimas.
“Todos necesitamos una conversión para poder mirar a la dirección adecuada. La Iglesia en salida es una Iglesia en diálogo”, expresó.
Experiencia en Michoacán
El sacerdote compartió la experiencia en Michoacán con proyectos como: Talleres de paz, Red Juntos por Michoacán, Mesas Ciudadanas de Seguridad y Justicia, Centros de Escucha, Centros de Rehabilitación, Vinculaciones con gobierno, entre otros.
Al citar la bienaventuranza: Felices los que trabajan por la paz, el sacerdote lanzó la pregunta ¿cómo trabajar por la paz?, a lo que respondió:
“La Iglesia tiene presencia ahí donde acontecen las cosas. Las personas valoran a la Iglesia como una institución de confianza, si ven al sacerdote involucrarse, la gente puede ir en esa dirección. Tenemos una estructura sólida, combinando todo esto sería potencial y la paz sería primordial”.
Para finalizar, motivó a salir a buscar medios para la paz.
Trabajo en Juárez
Por su parte, el padre Roberto Luna compartió que el objetivo de la Dimensión de la fe y el Compromiso Social es la promoción de una cultura de paz.
Señaló que para ser artesanos de paz se debe retomar el texto del Buen Samaritano (Lc. 10,25-32).
“Este texto nos hace reflexionar que no hay cabida para la indiferencia. Nos invita a una cultura diferente que nos orienta a superar rivalidades y cuidarnos unos a otros”.
Pidió no olvidar máximas cristianas del evangelio como “Tratar a los demás como queremos ser tratados (Mt. 7,12), ser misericordiosos como el Padre Celestial es misericordioso (Lc. 6,36), amarás a tu prójimo como a ti mismo (Mt 22,39).
“El evangelio nos dinamiza”, dijo al recordar que el papa pide una cultura del encuentro, y vivir “una espiritualidad verdadera” “viendo al otro”.
El padre Roberto compartió el trabajo que realiza la Dimensión de Fe y Compromiso Social: acercamiento con los políticos, prevención de la violencia en jóvenes proyecto a cargo de Eduardo Tovar y el padre Alejandro Martínez; Semilleros de paz, Centros de Escucha con trabajo en conjunto con el Centro San José.
Al finalizar, el rector del Seminario, padre Jesús Manríquez, agradeció a los ponentes por haber suscitar “chispazos” que generen apostolados rumbo a la paz.