Ana María Ibarra
Saberse revestir de la armadura de Dios como lo hizo Josué, fue la reflexión que recibieron integrantes de coros, comunicación y ambientación en el seminario, organizado por el Movimiento de la Renovación Católica Carismática, bajo la coordinación de Luis Alonso Coronado.
Realizado los días 20 y 21 de mayo, este seminario fue sustentado en la cita bíblica Efesios 6, 10-18, que narra la manera en que Dios ofrece a los suyos su armadura.
“Lo primero que leemos es de dónde viene nuestra fuerza: del Señor. La frase: fortalecernos en el Señor, está escrita en voz pasiva. El Señor nos da a entender que por nosotros mismos no podríamos fortalecernos”, expresó Francisco, integrante del equipo nacional de la Renovación, quien guió la reflexión junto con su esposa Yolanda.
Armadura del creyente
El predicador añadió que la principal fuerza del católico es la Eucaristía.
“Como personas nos alimentamos con lo que ingerimos. En el plano espiritual nuestra fuente de fortaleza es el Señor. Jesucristo Eucaristía es la nueva Arca de la Alianza”, dijo.
Explicó algunos símbolos de la armadura que los creyentes deben poseer, especialmente aquellos que cuentan con un servicio específico. Para ello, de manera gráfica, en el escenario un joven fue revestido.
El cinturón fue colocado representando la verdad: “A Dios le agrada la sinceridad”, dijo a la par Francisco.
La justicia fue representada con una coraza.
“Dios nos permite un cuidado integro que protege el corazón”, expresó.
El calzado de la seguridad fue parte de la armadura y simbolizó el envío a proclamar el evangelio de la paz.
“Predicando la Palabra a tiempo y a destiempo, decirle al mundo que nuestro Dios reina”, dijo Francisco.
El predicador dijo que el escudo de la fe es algo que todo cristiano debe tener en la mano para atacar las flechas del demonio, confiando en el Señor y en la fuerza de su Palabra.
Pacto con Dios
Finalmente, la oración y la Palabra fueron representados con un casco y una espada, elementos de protección.
“Josué nos ayuda a entender que debemos ser obedientes a la voz de Dios. El Espíritu Santo es el que nos reviste la armadura de Dios”, reiteró.
Luis Alonso, coordinador del evento dijo que el objetivo principal fue motivar a los asistentes a revestirse de la armadura de Dios y hacer el pacto con él.
El domingo 21 de mayo, los asistentes participaron en algunos talleres propios para su ministerio de música, de animación en la asamblea, de comunicación para evangelizar a través de los medios digitales”.
Para saber…
Antes de la pandemia, este retiro se llevaba a cabo cada dos años, y este fue el primero después de dos años de pandemia.