Diana Adriano
Como resultado del trabajo que realiza el programa «Semáforo de Eliminación de Pobreza», el pasado mes de mayo se hizo entrega de una de las obras promovidas en el proyecto.
Se trata del trabajo realizado en la vivienda del matrimonio de María Elena Luna y José Ernesto Maldonado, ambos de la tercera edad, quienes enfrentaban una situación precaria en su vivienda.
María Elena, dedicada ama de casa, relató:
“Supe del evento “Carrera por la Pobreza” y pedí ayuda para mi casa. Debo mantener este cuartito sellado, por la diálisis que le hago a mi esposo”, dijo la mujer, cuyo esposo sufre de discapacidades graves, incluyendo la falta de piernas y visión, además de requerir diálisis.
“Fui una de las afortunadas familias beneficiadas para que vinieran a reparar mi techo. Estoy muy agradecida con todos estos jóvenes que me han ayudado», agregó.
Por un futuro digno
Como se sabe, el programa “Semáforo de Eliminación de Pobreza” es parte de la Pastoral Social, y apoya a las familias en situación de pobreza, brindándoles las herramientas necesarias para alcanzar un futuro digno y próspero.
Comenzó en la parroquia La Virgen de la Luz, que encabeza el padre Luis Escudero y se basa en la metodología desarrollada por “Fundación Paraguay” que busca brindar apoyo integral a las familias en condiciones precarias.
El proyecto es coordinado por Xavier Eduardo Piñón, quien explicó que el primer paso para ayudar a las familias es brindarles una vivienda digna. Se realizan cuestionarios y autoevaluaciones a las familias, con el objetivo de identificar las problemáticas específicas a las que se enfrentan.
Luego se diseñan estrategias para abordar las necesidades de manera personalizada. Esto puede incluir la capacitación en habilidades laborales, apoyo educativo para los niños, entre otros aspectos importantes para salir de la pobreza.
La hermana Mireya Irene López, religiosa de la Congregación Siervas de los Pobres, dijo que «es fundamental empoderar a las familias y brindarles herramientas para superar la pobreza de manera sostenible. Estamos comprometidos en trabajar junto a ellas, promoviendo la dignidad y el desarrollo integral».
Seguirán trabajando
En el proyecto de reparación de la vivienda colaboró el arquitecto Luis Felipe Pérez, miembro del grupo diocesano Caridad y Verdad, quien brindó asesoría técnica para asegurar la calidad de las mejoras realizadas.
“Decidimos aislar el cuarto mediante la instalación de un casetón de una pulgada y media, lo cual permite obtener una pendiente uniforme. Esto nos ayuda a reducir el calor y evitar filtraciones. La idea es que tengamos una calidad que pueda perdurar hasta 10 años», explicó.
Por su parte, Xavier Piñón, dijo que seguirán trabajando para brindar apoyo y oportunidades a las familias en situación de pobreza.
“Nuestro objetivo es expandir nuestro alcance para llegar a más personas necesitadas en nuestra comunidad», afirmó.