Presencia
Hace unos días, el presidente de la República anunció y firmó un decreto que permitirá regularizar vehículos de procedencia extranjera que se encuentran en las ciudades de la Frontera Norte. Esto tras otros programas de regularización ya anteriormente realizados, pero que no acaban con el problema de los llamados “autos chocolate”.
Por ello la pregunta de esta semana es:
¿Cuáles cree que son los pro y los contra del programa de regularización de autos chuecos, anunciado por el gobierno federal?
En primera instancia existen en nuestras fronteras familias que buscando una mejor manera de vivir y con gran esfuerzo, logran adquirir algún vehículo de este tipo, familias que en definitiva como todos, tienen el derecho a luchar por una mejor condición de vida.
Por otro lado cuando existen un gran número de vehículos no registrados y debidamente identificados, existe también la facilidad de que quienes delinquen, tengan unidades para hacer sus fechorías, situación que nos afecta como comunidad.
La conveniencia del mantenimiento e incremento en ventas de autos nuevos y semi nuevos de manera legal en nuestro país y en la franja fronteriza de manera particular, nos beneficia como ciudad manufacturera y especializada en esta industria en cuyo alrededor se desarrollan importantes negocios.
Otro punto a considerar, es que el permitir la comercialización de unidades de segunda mano del mercado norteamericano alienta un comercio informal que compite de manera directa o indirecta con negocios debida y legalmente establecidos, que colaboran con el pago de impuestos, licencias, uso de suelo y compromisos fiscales que el gobierno demanda; situación que pone en desventaja en cierta medida a quienes se encuentran invirtiendo y operando dentro de la ley; es aquí en donde surge otro gran cuestionamiento: ¿no es el gobierno federal y sus dependencias quienes deberían salvaguardar el bienestar de empresarios e inversionistas a fin de que el desarrollo económico del país se mantenga y crezca a través de más y mejores inversiones?
Lo cierto y lamentablemente es que en el pasado no se ha brindado una solución concreta y definitiva a este problema, pues la historia nos dice que nuestros gobiernos han brindado soluciones a medias o insuficientes, pues es de todos conocido que después de un programa de regularización se sigue permitiendo el ingresando vehículos automotores de manera ilegal a lo largo de la frontera norte, y el problema persiste. En un gran número de ocasiones este tipo de decisiones de gobierno no tienen como primera intención el beneficiar a la ciudadanía, sino que se utilizan como botín político y/o como pago de compromisos adquiridos en tiempos de campaña con distintas organizaciones o agrupaciones dedicadas a realizar este tipo de trámites y/o gremios.
Rafael O. Rodríguez/ Venta de autos nuevos
La ley es un conjunto de normas constantes e inamovibles en consonancia con la justicia y el bien común.
Todos los gobernantes que elegimos para administrar los bienes comunes hacen un juramento: … cumplir y hacer cumplir la constitución y las leyes que de ella emanan…Así pues, nuestro país tiene en la Constitución, el conjunto de normas que rigen a los ciudadanos mexicanos y de ellas te roban un conjunto de reglamentos y sanciones que invariablemente propiciarán la convivencia pacífica y armónica entre todos los que vivimos en este hermoso país, México.
Con estos antecedentes podemos analizar el decreto presidencial que determina, contra nuestras normas constitucionales, que algo ilegal se convierta en legal: todos los automóviles que han entrado y permanecido ilegalmente al país, por voluntad unipersonal del señor presidente, sean legales, previo pago de una cantidad económica, sin considerar que otros mexicanos pagamos una serie de impuestos muy distantes a los determinados en el decreto para legalizar todos los automóviles “chocolates” que circulan en el territorio nacional.
Este decreto está a favor, teóricamente, de los ciudadanos que no pueden pagar los derechos de importación. En efecto esto parece noble y justo, pero la ley debe ser de aplicación general, sin distingo alguno. ¿Será que para cumplir este requisito de la ley, el presidente devolverá a todos los que hemos pagado en tiempo y forma todos los impuestos correspondientes a la compra de nuestros autos?
La justificación que nos han esgrimido: para identificar a todos los suyos y sus propietarios para hacerlos responsables de un accidente o algún delito que con ellos se cometa. De acuerdo, pero ¿Qué reglas o estrategias se habrán de aplicar a continuación, para evitar en el futuro sigan entrando esos autos ilegales, en su mayoría, viejos, contaminantes o robados en otras latitudes? Si en verdad se quiere terminar con este problema añejo, lo más importante es que al aplicar la legalización de estos autos ilegales, se impida que sigan entrando más y más, hasta una nueva legalización. ¿Cómo y cuando lo harán?
Es doloroso que quien desea tener un automóvil, sin tener los recursos para adquirirlo, para mantenerlo, para asegurarlo, etcétera, se le impida adquirirlo; pero así es la ley, de aplicación general, para que resulte justa y buena para todos.
Algunos de nosotros hemos vivido la penosa experiencia de un accidente con un auto ilegal y no tienen cómo responder ante los daños, si no tiene para legalizarlo ¿Cómo lo asegurara? Así el daño es mayor y las consecuencias muy lamentables para quien circula en estas condiciones.
Sí, es bueno y necesario que todos los automóviles estén registrados, que se identifique quien es su propietario, pero todos debemos cumplir con las obligaciones que ser propietario de un vehículo implica. En el lenguaje de nuestro presidente: o todos coludos o todos rabones…
Desde mi opinión, el gobierno debe propiciar, facilitar e incentivar la actividad productiva y constructiva y lícita de sus gobernados; de ser así se crearían más y mejores fuentes de empleo, más riqueza para todos y se generaría un círculo virtuoso para que más ciudadanos tengan una casa digna, servicios dignos, medios de transporte dignos, en una palabra un país más digno y justo para todos.
El camino para evitar la entrada de autos ilegales, es simple: aplicar siempre y a todos las leyes que nos rigen. Esta es la razón de la autoridad, para eso elegimos presidentes, gobernadores, alcaldes: para que cumplan la ley y la hagan cumplir; sólo así podremos vivir con tranquilidad, seguridad y podremos generar más riqueza para todos. Aplicar la ley es el camino, no legalizar lo ilegal.
María de la Asunción Gutiérrez/ Empresaria
El presidente de la República Andrés Manuel López Obrador ha firmado el decreto para la regularización de los vehículos de procedencia extranjera en el que se establece un costo de 2 mil 500 pesos por regularizar cada unidad. Esto ha dividido opiniones pues por un lado afecta a un sector muy importante como lo es el automotriz y por otra parte soluciona problemas en esta ciudad regularizando aproximadamente 100 mil unidades que circulan todos los días sin registro e identificación alguno.
Esta falta de control ha generado altos índices en los hechos que constituyen un delito, ya que en la mayoría de las ejecuciones, robos y otros delitos cometidos son utilizados estos vehiculos para delinquir sin que la autorización competente haga algo, en esta parte considero que sería el beneficio.
En cuanto al aspecto negativo podemos decir que nuevamente el sector empresarial formal, vuelve a ser afectado por este tipo de decisiones, ya que por la culpa de las propias autoridades, por la omisión de realizar su trabajo, el contrabando de este tipo de vehículos se ha desbordado y ha obligado al gobierno a tomar este tipo de medidas afectando seriamente a un sector muy dañado por la desaceleración económica, la pandemia y ahora por este tipo acciones.
Sin duda este tipo de decisiones siempre serán criticadas y/o aceptadas dependiendo de los que se puedan beneficiar o a los que se puedan perjudicar.
Sr. Rogelio González/ Director de CANACO
En términos generales, el negativo es que están incentivando una práctica que de inicio es ilegal. El hecho es que esos autos fueron internados de manera irregular y están dándoles entrada. El término positivo es el tema de seguridad, contar con un registro sobre de quién son esos autos, y tener sobre ellos: uno, recaudación; dos, información, y otro, tener certidumbre de que te respondan.
Pero creo que es necesario que se establezca un límite de importación, los que estén en México hasta tal fecha, y nada más, porque si vas a estar abriendo entradas para regularizar, es todavía peor estar incentivando el comercio de estos autos que contaminan, que son de segunda mano y traen otras consecuencias negativas, porque llenan la ciudad de parque negativo ya que son autos de mala calidad, que acumulan densidad de tránsito. Y eso es negativo.
Luis Villavicencio/ Juárez sin Corrupción