Fue un evento muy especial con oración de sanación por pérdidas debido a la pandemia. Ante la demanda, hoy hay nueva jornada…
Ana María Ibarra
Ante las necesidades espirituales y emocionales que la comunidad, especialmente las mujeres, experimentan a causa de la pandemia, el Movimiento de la Renovación Carismática Católica realizó el primer Encuentro Diocesano de Mujeres el pasado domingo 10 de octubre en la parroquia El Señor de la Misericordia.
Confiar en Dios
El obispo J. Guadalupe Torres Campos se hizo presente al inicio del encuentro para motivar a las mujeres mostrándoles como ejemplo a María e invitándolas a que, así como Ella, vayan al encuentro de Jesús.
Para el evento se contó con la predicación de las psicólogas Luly Vázquez y Olga Franco, quienes además de compartir su testimonio de vida, ofrecieron momentos de sanación espiritual y emocional a las asistentes.
Fue el caso de la predicadora Olga Franco, quien compartió y reflexionó la cita de Daniel 13, 35, que dio nombre al evento: “Ella levantó los ojos al cielo, porque su corazón confiaba en el Señor”.
“Hemos pasado situaciones difíciles y hemos sentido que estamos acorraladas. Si usted tiene su fe puesta en el Señor no se va a quedar sola. Lo que usted traiga cargando, el Señor está con usted”, dijo la predicadora.
Olga señaló el agobio que trajo la pandemia con la enfermedad y muerte de personas. Además, compartió su testimonio personal de momentos difíciles que ha vivido y sigue viviendo en este momento resaltando que la oración fue su solución.
“Tenemos un Dios vivo y cuando levantamos la mirada Él nos responde. No busquemos en otros lados, el amor lo tenemos en Cristo. Pase lo que pase, caiga de rodillas y levante la mirada”.
Sanación por pérdidas
Después de su predicación, Olga dirigió la oración ante el Santísimo Sacramento, invitando a las mujeres a cerrar sus ojos y disponer el corazón para recibir el amor que el Señor les ofreció esa tarde.
De rodillas, todas y cada una de las asistentes oró y clamó a Dios con su confianza puesta en Él en voz alta y algunas haciendo uso de su don de lenguas.
“El Señor está presente, dejen su corazón en él. A veces no entendemos su voluntad, ni su tiempo. No se cansen de pedir”, motivó.
Haciendo uso de profesión como psicóloga, Olga continuó con un momento de sanación emocional por pérdida, no sólo por fallecimiento, sino abarcando toda aquella pérdida que las asistentes tuvieron en este tiempo de pandemia.
Agradecidos con Dios por el llamado que hizo a estas mujeres, los coordinadores prepararon un segundo encuentro que se realiza hoy 17 de octubre ya que, por la limitación del aforo se dejó lista de espera.
“Probablemente tengamos que organizar un tercer encuentro. Hay mucha necesidad, muchas mujeres que requieren este momento. Es el Señor quien desea hablarles”, dijo Erika López, quien junto con su esposo Sergio Caro coordinan el movimiento.