Presencia
La realización de una consulta para determinar el “sí” o “no” a la revocación del mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, y que estaba prevista para el 10 de abril de este 2022, fue aplazada el pasado mes de diciembre por el Instituto Nacional Electoral, que alega no tener los recursos suficientes para realizarla, tras un recorte presupuestal por parte del gobierno federal.
De esta forma, quedó en el aire la fecha del referéndum, pero el partido del Presidente, Morena, impugnó esta decisión ante el Tribunal Electoral.
Tras estos hechos se ha venido una avalancha de dimes y diretes en el ámbito de la política, mientras hay quienes se preguntan si hay intereses ocultos tras esta consulta. Por ello la pregunta de esta semana es:
¿Cuál cree que sea la utilidad de llevar a cabo la figura de revocación en mandato en México?
Si partimos del hecho de que ya existe la Ley de revocación de mandato, aprobada por las cámaras legislativas y publicada en el Diario Oficial de la Federación, me parece consecuente afirmar que es importante recurrir a ese derecho ciudadano. Es útil porque responde a un mandato constitucional. Es útil porque es un mecanismo que fortalece la democracia participativa. Es útil porque crea conciencia de la soberanía popular: el poder decidir, por un proceso de votación, si un determinado gobernante elegido popularmente puede continuar o no como titular de la Presidencia de la República. Y es útil también porque la ciudadanía aprende a ejercer un derecho que nunca antes había ejercido: solicitar el proceso de revocación y que se le consulte.
Aunque en el presente contexto se prevea la consulta más como una ratificación , sin embargo hay que mantener el instrumento democrático de la votación como un derecho que debe ser ejercido por la ciudadanía.
Pbro. Oscar Enríquez/ Centro de Derechis Humanos Paso del Norte
La Ley Federal de Revocación de Mandato se publicó en septiembre de 2021, en sus artículos transitorios señala que el instituto electoral deberá tener a disposición de las ciudadanas y los ciudadanos, a más tardar el 1 de octubre de 2021, el formato impreso y los medios electrónicos de solicitud de la Convocatoria al proceso de revocación de mandato para el periodo constitucional 2018-2024, por lo que, hace retroactiva la aplicación de la ley para este sexenio.
Es necesario comprender lo establecido en la ley. De acuerdo a nuestra Constitución, la revocación de mandato debe ser convocada por al menos el 3% del padrón electoral, esto es, unos tres millones de ciudadanos deben firmar que solicitan al Instituto Electoral el requerimiento de que se realice el referéndum.
De llevarse a cabo, lo más probable sería un resultado favorable para el presidente, ya que, para un resultado vinculante, se requiere de al menos el 40% de la participación del padrón electoral. Si consideramos que en 2015 la afluencia electoral fue del 47.7%, hay una posibilidad alta de que no se cumpla con el 40% de participación, ya que la mayoría de la gente no conoce la utilidad o el sentido de un referéndum. O bien, si llega a darse una participación electoral similar a la del 2015, quienes acudan a votar serán los partidarios del presidente, para refrendar su respaldo.
La utilidad es poca, es evidente que el presidente tiene todas las cartas para ser refrendado, por lo tanto, es además innecesaria. Constituye un gasto del recurso público que será utilizado para colocarlo como producto de mercado que necesita estar vigente en la ciudadanía.
Mtra. Yadira Lozano/ Politóloga
Ya existe dentro de nuestra constitución el derecho al veto, la remoción de una persona del gobierno y cuando es necesario, se tiene que hacer. Lo triste del caso es que esto se está utilizando más como una pantalla pública, que como un verdadero gesto, porque se está hablando de personas que ya salieron del poder, no se están molestando con los expresidentes, ellos ya terminaron su período, hicieron bien, mal, lo que hayan hecho positivo, ya pasó; ahorita en todo caso, el que estaría presentando algún peligro sería el mandatario que tenemos ahorita, es el que podríamos remover del poder, no sólo a él, sino a diputados y senadores que también son de su partido y que también podrían ser removidos de su puesto.
Como iniciativa es un ardid político, más que una verdadera cosa que se vaya a respetar el que nosotros podamos remover a una figura pública que no esta cumpliendo con sus deberes políticos.
Que se pueda remover una figura pública es una cosa que deberíamos de haber hecho nosotros como mexicanos con algunos de los mandatarios, lo triste del caso, es que esto nos indica la falta de unidad en el pueblo mexicano, la diversidad de ideas, y objetivos comunes a seguir.
…Estas son como formas de decir “nosotros vamos a trabajar por el pueblo”…Ciertamente ahorita nuestro mandatario y nuestros gobernantes están creando nuevas cosas para convencer a la gente de la veracidad de palabras, intenciones y honestidad que presumen. Pero no son honestos, no hablan con la verdad, no vemos resultados específicos en nuestros hospitales, en calles que no tengan baches, que haya medicamentos etcétera, todo esto no se ve, por lo tanto siento que esto es sólo un ardid político.
Hna Georgina Onofre/ Misionera de Maria Dolorosa
Podría decirse que sentar un precedente en la realización de este proceso; pero más valioso en este momento me parece la autoridad que se le da al INE en cuanto a la realización de los procesos de elección popular, entre los que se encuentra la Revocación de mandato.
En los últimos meses hemos sido testigos de una campaña de desprestigio dirigida a esta institución por parte del actual gobierno y sus simpatizantes, entre los que se encuentran miembros de MORENA.
Reconocer que el INE es el órgano rector en materia electoral, es significativo, aunque sólo sea para cumplir un capricho del actual presidente, porque con los niveles de abstencionismo que se presentan en cada elección no se ve por donde a la ciudadanía le interese emitir un voto para revocar un mandato presidencial.
Fuera de este reconocimiento de autoridad al INE, me parece poco útil; es más una pérdida de tiempo y de recurso económico. Los resultados del actual gobierno son casi nulos, el “rey va desnudo” y nadie a su alrededor se da cuenta.
Ramón Enrique Rodríguez/ Grupo Caridad y Verdad