Con el fin de que llevarlos a un encuentro personal con Cristo y que vayan luego a vivir el espíritu del cristianismo en el mundo, el equipo del Movimiento Diocesano de Cursillos de Cristiandad impartió un retiro a 15 varones que atendieron el llamado.
Realizado del 10 al 13 de septiembre en la Casa de Espiritualidad de las Misioneras de María Dolorosa, los participantes llegaron de parroquias como San Juan de los Lagos, Nuestra Señora del Pilar, Jesús El Salvador y El Señor de la Misericordia.
Juan Antonio Gómez Bernal, corrector del Movimiento de Cursillos de Cristiandad señaló que durante los cuatro días los varones vivieron el conocimiento de Cristo que los lleve poco a poco a transformar el ambiente en el que se desenvuelven.
Uno de los temas que se reflexionó fue relativo a la piedad y se les dieron herramientas para transformar sus vidas mediante ese valor.
“Buscamos dejar esa semillita, ese conocimiento de Cristo, para que sigan formando su vida en Cristo y transformen su familia, que es la célula principal de la sociedad”, expresó Juan Antonio.
Dijo que los retiros de Cursillos son de encierro porque se busca que los varones limpien su mente de todo, se olviden por esos días de su trabajo y familia y abran un espacio para que Dios transforme sus vidas.
El cursillo concluyó con una misa el domingo 13 de septiembre, presidida por el padre Martín Esqueda, asesor del Movimiento Cursillos de Cristiandad en la diócesis.