Consagración a san José… Maravillas de nuestro padre espiritual…Maravilla 1
Donald H.Calloway/ Autor
A excepción de nuestra amorosa Madre, San José está por encima de todos los santos.
San José es un santo único, Es honrado y amado como el hombre más cercano a Cristo. Sus virtudes y santidad son extraordinarias.
Muchos Padres de la Iglesia -por ejemplo, San Jerónimo y San Agustín- alabaron a San José como un ejemplo de amor, humildad y dedicación a Jesús y María. San Gregorio Nacianceno consideraba a San José tan santo, que lo llamaba el más luminoso de todos santos. Escribió:
El Todopoderoso ha concentrado en San José, cual sol de brillo incomparable, la combinación de luz y esplendor de todos los demás santos.
Esta afirmación de San Gregorio Nacianceno es muy atrevida, Doctor como Doctor de la Iglesia, su enseñanza es perenne. ¿Está afirmando que la santidad de San José excede incluso a la de Nuestra Señora? No, eso no es lo que está diciendo, sin embargo, sí hay algo muy importante que aprender de la exaltada alabanza que San Gregorio hace de San José.
Permítanme explicarlo.
El más importante de los santos
Desde el inicio de la cristiandad, todos los seguidores de Jesús reconocieron la superlativa santidad de María, la Madre de Jesús. Sin embargo era raro para cualquiera en la Iglesia primitiva referirse a María como una santa. Los primeros cristianos consideraban a María tan santa, que le dieron una singular categoría de santidad. Su persona y privilegios son tan grandes, que le dieron el título de «Santísima Madre de Dios.» Incluso al día de hoy es extremadamente raro que un católico se refiera a la Virgen María como “santa” María. Cuando los católicos utilizan ese título es generalmente utilizado para un edificio o una institución que se ha nombrado en honor de la Virgen María. Por ejemplo, muchas iglesias, escuelas y hospitales se llaman «de Santa María.» En una conversación diaria, sin embargo, casi no se escucha a un católico referirse a la Virgen María como «Santa María.»
Esto nos ayuda a comprender por qué los santos a lo largo de historia se refieren a San José como el más importante de todos los santos; entendiendo que la Virgen María está en una categoría completamente diferente. En el Reino de Dios, María es la más elevada de todas las creaturas, pero san José tiene mayor jerarquía que todos los demás santos. Es muy importante que tengas presente esta distinción. En ocasiones, te puede tiene parecer que los santos, beatos y Papas afirman en sus declaraciones que San José es más santo que María; sólo recuerda que no lo es.
San José y san Juan Bautista
La Iglesia primitiva comprendió que San José era la persona humana más santa después de María, pero ¿qué hay de la afirmación del mismo Jesús en relación a la grandeza de San Juan el Bautista? ¿Recuerdas eso? En el Evangelio de Lucas, Jesús dice: «Les aseguro que no ha nacido ningún hombre más grande que Juan (el Bautista)…» (Lc 7, 28). ¿No está diciendo Jesús que San Juan Bautista es más grande que San José? De hecho, no es así.
En el siglo XVI, San Lorenzo de Brindisi ofreció una respuesta bien pensada y articulada sobre esta cuestión en particular, escribiendo:
Aunque no fue su padre (de Jesús) biológico, fue su padre (San José) por la educación que le dio, sus cuidados y el cariño de su corazón. Por lo tanto, me parece que José es claramente el más santo de todos los santos, más santo que los patriarcas, que los profetas, que los apóstoles, que todos los demás santos. No puede objetar que el Señor haya dicho de Juan el Bautista: Entre los nacidos de mujer, no hay ninguno mayor que Juan (el Bautista), (Lc 7, 28; ver también Mt 11, 11). Así como esto no puede entenderse como que Juan es incluso más santo que Cristo o la Santísima Virgen, tampoco puede entenderse en referencia san José
El razonamiento de San Lorenzo es brillante e impecable. Después de todo, Jesús y María nacieron de mujeres. ¡No es posible que Jesús haya afirmado que San Juan Bautista es más grande que el Hijo de Dios y que su Madre Inmaculada!
San Juan Bautista es la figura más grande del Antiguo Testamento porque es el amigo del Novio. Es el más grande de los hombres no porque haya sido el hombre más santo que haya vivido, sino porque es el «mejor hombre» en la boda del Mesías (ver Jn 3, 29). Es el hombre más grande de la Antigua Alianza, no de la Nueva.
Suprema dignidad
Otra forma de entender la preeminencia de San José por sobre todos los santos, incluyendo a san Juan Bautista, es reconociendo la suprema dignidad de la paternidad de san José. Tan grande como pueda ser Juan el Bautista, no fue el padre de Jesucristo. La paternidad tiene derechos y privilegios que acompañan sus tareas y responsabilidades y la misión paternal de san José, requirió mayores gracias que ningún otro santo haya recibido jamás.
San Lorenzo de Brindisi lo explica así:
Si Cristo está sentado a la derecha de su Padre en la gloria del el paraíso por encima del coro de Angeles porque es el primero de todos los predestinados y fue el más Santo de los santos en este mundo, y si la Santísima Virgen por razón de su propia santidad se encuentra en segundo lugar después de Cristo porque ella también es segunda por razón de la predestinación desde la eternidad y gracia en el tiempo, me parece que en virtud de que José ocupa el tercer lugar después de Cristo en la eterna predestinación y gracia en el tiempo, por esa misma razón él también ocupa el tercer lugar en la gloria del paraíso.
San José es el santo más grande en el Reino de los cielos porque Dios lo predestinó para ese puesto.
Santa Teresa de Jesús y san José
Una santa que amó y reverenció a San José de una forma extraordinaria fue Santa Teresa de Ávila, otra Doctora de la Iglesia. En su auto biografía, Santa Teresa cuenta la historia de cómo fue sanada de una grave enfermedad por la intercesión de San José, y su sanación milagrosa la llevó a difundir con gran celo la devoción a este gran santo. Estaba tan convencida del poder y eficacia de la intercesión de San José, que desafió a la gente a poner a prueba esta devoción ¡Santa Teresa de Ávila era una mujer atrevida! Esto fue lo que escribió:
Querría yo persuadir a todos que fuesen devotos al glorioso San José por la gran experiencia que tengo de los bienes que alcanza de Dios. No me acuerdo hasta ahora haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer. Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho. Dios por medio de este bienaventurado Santo, de los peligros que me ha librado, así de cuerpo como de alma; que a otros santos parece les dio el Señor gracia para socorrer en una necesidad, a este glorioso Santo… Y esto lo han comprobado algunas personas, a quienes yo decía que se encomendasen a él, también por experiencia. Sólo pido, por amor a Dios, que el que no me crea pruebe la verdad de lo que digo, pues verá por experiencia la gran bendición que resulta encomendarse y ser devoto de este glorioso patriarca.
Santos deleitados
Muchas personas han hecho caso del desafío devocional de Santa Teresa, pero la confianza de Santa Teresa en San José también se basa en firmes fundamentos teológicos. Varios siglos antes de Santa Teresa, Santo Tomás de Aquino, otro Doctor de la Iglesia y aclamado universalmente como el mayor teólogo de la historia de la Iglesia, afirmó que el poder de intercesión de San José es ilimitado! Escribió:
Hay muchos santos a quienes Dios les ha otorgado el poder de ayudarnos en nuestras necesidades de vida, pero el poder otorgado a San José es ilimitado, extendiéndose a todas nuestras necesidades, y todos aquellos que lo invoquen con confianza sin duda serán escuchados.
A decir verdad, hay un número incontable de hombres y mujeres santos que han exaltado y se han deleitado la grandeza de San José: San Bernardino de Siena, San Lorenzo de Brindisi, Santa Teresa de Ávila, San Francisco de Sales, Venerable María de Agreda , San Alfonso María de Ligorio, Beato Guillermo José Chaminade, Beata María Repetto, San Pedro Julián Eymard, Beato Jean-Joseph Lataste, San Leonardo Murialdo , San Luis Guanella, Beata Ana Catalina Emmerich, San José Marello, Beata Maria Teresa de San José, Beata Petra de San José, San Andrés Bessette, Venerable Fulton J. Sheen, San Josemaría Escrivá, Beato Gabriele Allegra.
Los papas, los ángeles y San José
Pero los santos, beatos y místicos no son los únicos que han amado y se han deleitado en San José. Cantidad de papas también han alabado la grandeza de San José.
Beato Papa Pío IX
Papa León XIII
Papa Benedicto XV
Venerable Papa Pío XII
Santo Papa Juan XXIII
Santo Papa Juan Pablo II
Pero la promoción papal de San José de aunque no es del todo nueva, llevó siglos en desarrollarse. Les tomó mucho tiempo a los líderes eclesiásticos reconocer plenamente la grandeza de San José y proclamarla en documentos oficiales. Sin embargo, una vez que el papado comenzó a promover a San José, ¡realmente eso se disparó! Después del Beato Papa Pío IX, no ha habido ni un solo papa que no haya alabado la grandeza y singular santidad de San José.
¿Sabías que el Papa León XIII enseñó que la dignidad de San José es tan grande que puede considerarse mayor que la de los Angeles incluso que la del coro más alto?
Sobre los ángeles
En la teología católica, siempre se enseñado que el amor de la Santísima Virgen María por Dios, y por lo tanto su dignidad y cercanía con Él, superan al de todas las demás cosas creadas, incluyendo a los Ángeles. Su cooperación con Dios es única porque colaboró materialmente (fisicamente) en la Encarnación de la Segunda Persona de la Santísima Trinidad.
Durante siglos se pensó que, después de la gran dignidad de María, los nueve coros de Ángeles estaban más cerca de Dios que de todas las demás creaturas por su rol y misión como siervos y ministros de la santa voluntad de Dios. Sin embargo, conforme se ha ido desarrollando la teología de San José haciéndose más prominente en vida de la Iglesia, se ha ido haciendo más claro que hay otra persona humana que está por encima de todos los coros de ángeles: San José.
San José tiene una dignidad y cercanía con Dios que sobrepasa la de todos los santos Ángeles. Ellos están cerca de Dios porque son servidores de su voluntad; San José está cerca de Dios porque ¡él es el padre de Jesús!
La Encarnación. se llevó a cabo dentro del contexto del matrimonio de San José con María. El rol de San José fue planeado desde toda la eternidad, incluso antes de la creación de los Ángeles.
Además, Jesús jamás llamó a ningún Ángel «padre» Ningún Ángel, no importa cuán encumbrado esté, jamás educó al Hombre-Dios; Dios Padre no obedece a los ángeles. San José, por otro lado, no sólo educó Jesús, sino que tuvo el privilegio de dar órdenes al Hombre-Dios en su rol de padre del Mesías. Este amor, esta dignidad y autoridad paternal estaba reservada a San José. Es un admirable privilegio que Dios haya elegido a San José como padre espiritual de toda la humanidad, así como Patrono de la Iglesia Universal. Ningún Ángel, sin importar su jerarquía en los coros celestiales, ostentó tal dignidad.
San José, nuestra alegría
La incomparable dignidad de la paternidad de San José es la razón por la cual el Papa Pío XI afirmó que la intercesión de San José es «todo poderosa» ante Dios, escribiendo:
La intercesión de San José es la de un esposo, la del padre putativo, la de la cabeza de la familia de Nazaret que estaba compuesta por él mismo, María y Jesús y como san José era realmente cabeza o jefe de esa casa, su intercesión no puede ser más que todo poderosa. Porque, ¿qué cosa podrían Jesús y María negarle a San José quien durante toda su vida estuvo completamente consagrado a ellos y a quien realmente le debían los medios de su existencia terrena?
San José es la alegría de santos y papas; también debería serlo para ti.
En Frase…
Mi única gran devoción es hacia san José, quien me guía y me da plena confianza.
San Andrés Bessette