Diana Laura Mtz. Adriano
La tarde del sábado 19 de octubre más de mil 500 personas procedentes de toda la diócesis se reunieron en el Parque Borunda para dar inicio a la peregrinación anual rumbo al Rosario Viviente.
En la caminata, los fieles tuvieron oportunidad de hacer una reflexión personal y la oración, así como disfrutaron de la amistad y compañerismo con otros peregrinos de las diferentes parroqu
ias de la diócesis.
Oración inicial
Al inicio de la peregrinación, monseñor René Blanco, vicario general de la diócesis, en repre
sentación del obispo don J. Guadalupe Torres, dirigió la oración de inicio donde se vivió un momento de crecimiento en la fe personal.
En un primer momento los fieles se unieron rezando un Padre nuestro y una Ave María, acto seguido, entre aplausos, rezos y alabanzas del coro invitado, los fieles recorrieron algunas calles de la ciudad rumbo al Estadio Olímpico Benito Juárez.
Caminando con María
Durante el recorrido se pudieron apreciar sacerdotes, religiosas, seminaristas y laicos comprometidos, que dieron a conocer su fe y su amor a la Virgen María a través de este camino de conversión.
Asimismo se hicieron presentes grupos de matachines, quienes fueron parte de la procesión danzando desde la salida del Parque Borunda hasta la llegada al estadio.
Un carro alegórico con la imagen de la Virgen María encabezó a los peregrinos, quienes cargaron mantas que representaban a las diferentes comisiones del Plan de Diocesano de Pastoral, tema del Rosario Viviento 2019.
La trayectoria que se tomó en este año fue diferente a la de años anteriores, esto para agilizar la peregrinación y no ocasionar tanto caos vial, dirigiéndola entre calles menos transitadas.
La peregrinación finalizó en el acceso al estadio de manera muy pacífica y armoniosa, donde las personas acataron las diferentes recomendaciones que se dieron por parte de los servidores de la Comunidad de María Mediadora, quienes llevaron el orden durante el camino.