Presencia
Desde hace dos semanas, autoridades sanitarias del Estado comentaron las “buenas posibilidades” de que en Chihuahua se avance al semáforo amarillo, en medio de la Pandemia por el Covid 19 que ha mantenido paralizados a casi todos los sectores sociales y económicos.
De acuerdo a publicaciones en medios impresos y digitales, las autoridades agregaron nuevos indicadores que hacen cada vez más cercano el paso a semáforo amarillo, aunque no dejan de insistir en el “ apego a las medidas preventivas” para reducir contagios.
Según las autoridades, ha habido “un buen comportamiento” de los habitantes de Chihuahua en las últimas semanas y varios sectores avalaron los cambios para avanzar al amarillo. Por eso la pregunta de esta semana es:
¿Qué opina del probable paso a semáforo amarillo y como los chihuahuenses deben asumir la nueva normalidad?
Mi respuesta es muy concisa: por economía, que mueve a nuestra ciudad fronteriza, como la mueve la maquiladora, somos ciudad maquilera, debe ya pasarse al amarillo. Si bien no somos médicos, ni somos sociólogos, ni somos especialistas, una cosa sí vemos muy incongruente: la apertura, simplemente, de bares, donde la gente va a divertirse, pero no se permite la apertura a toda la serie de talleres, a toda la serie de mini empresas, de pymes que levantan esta economía de nuestra ciudad. Hace diez años tuvimos la experiencia, cuando todo el mundo decímos que faltaba poquito para que se acabara Juárez, y vimos acabar tantos mini negocios: el fontanero, el carpintero, el de los vidrios, el de los mofles, todo por la inseguridad. Ahora lo vimos por una pandemia, entonces hemos de levantarnos, y creemos, la mayoría nosotros como educadores que manejamos tantas situaciones con nuestros padres de familia, creemos que ya debemos pasar a semáforo amarillo.
Pero hemos de seguir invitando, en una gran campaña, a no bajar la guardia. El hecho de pasar a amarillo, y ya si Dios permite un próximo semáforo verde, no significa bajar la guardia ¡No¡…esto llegó y mínimo para estandarizarse pasará un año. Un año hemos de vernos con los cubre bocas, en un año debemos de tratar de entendernos, porque la voz no es la misma con el cubre bocas, hemos de hacer esa gran campaña que es lavarnos las manos, y los sanitizadores, el gel, pero ante todo lavarnos las manos continuamente, y esa sana distancia. “Susana Distancia” decimos, y para los niños es toda una campaña, por eso siento, como educador, y como gente que maneja, ¿qué te gusta? ochocientas familias en nuestros colegios, que es ya necesario el amarillo, y ya nuestra economía lo pide. Son dos palabras muy importantes: economía y salud. Bueno, hemos de avanzar en salud con esas grandes campañas, haciendo conciencia a nosotros los juarenses ¿Para qué? Para que esta economía vaya levantándose poco a poco, porque es muy triste ver a la gente en la miseria, es muy triste ver a esos niños que ni siquiera televisión tienen, mucho menos cuadernos y un lápiz. Es mi opinión y ante todo que con la bendición de Dios nuestro Señor y María Santísima, podamos seguir adelante. Es un reto y todos debemos de verlo así, y de las pruebas siempre se saca algo bueno.
Prof. Rubén Villalobos/ Asociación de colegios católicos.
Primero, sentimos mucha alegría y esperanza porque este posible semáforo amarillo es muy esperado por la Iglesia, después de estos cinco meses, porque representa que podremos regresar, sobre todo a la celebración de la Eucaristía, pero también paulatinamente ir reactivando los grupos y las distintas pastorales de las parroquias, debido a que fue un tiempo demasiado largo y esto ha traído consecuencias en el área espiritual y en la religiosidad tanto de niños, adolescentes, jóvenes y adultos.
Pero también tenemos que tomarlo con mucha responsabilidad y cautela, no significa que ya estamos en una franca mejoría. Tenemos la experiencia de otros países, por ejemplo, Estados Unidos, España e Italia que han tenido que regresar a los mismos protocolos de confinamiento. Tenemos que tomarlo con mucho cuidado y responsabilidad. Por eso se le ha llamado ‘Nueva Normalidad’, porque no volveremos a la normalidad como la conocemos, tenemos que haber aprendido de esta experiencia y por lo tanto ser ejemplo nosotros como católicos, de todos los cuidados que se tendrán que tener.
Los templos estamos preparados, la Diócesis nos dio una capacitación y seremos los primeros en cumplir con todas las normativas de salubridad.
Padre Luis Escudero, Asesor diocesano de la Pastoral Social
Creo que el hecho de tener un semáforo no es para que nos relajemos en el sentido de que estamos transitando una pandemia. Y el hecho de tener un semáforo –amarillo- nos lleva a tener la activación económica, pero la postura que debemos tener los chihuahuenses es mantener la conciencia de no bajar la guardia, las medidas sanitarias de cuidados como el cubreboca, higiene personal, cultivar nuestra espiritualidad, nuestra mente, mantenernos sanos, hacer ejercicio.
Debemos ser disciplinados en esa parte de mantener la sana distancia, todo ese tipo de acciones que nos ha motivado el gobierno a hacer; si nos van a dar la oportunidad de cambiar a amarillo hay que tomarlo con mucha seriedad porque seguimos en una pandemia.
El hecho de estar en amarillo no significa que ya nos podemos relajar y yo creo que los chihuahuenses debemos ser responsables en todas las medidas necesarias, para que siga mejorando la situación.
Es muy positivo siempre y seamos cuidadosos en todas las medidas de higiene y seguridad.
Luis Chong/ Empresario restaurantero
Pienso que aunque aún es un poco arriesgado es bueno que se avance en este sentido, el regresar a semaforo naranja o rojo dependerá 100%de cada uno de nosotros, pienso que para estos momentos la gran mayoría de la población somos más conscientes de la importancia que tienen las medidas higiénicas de prevención personales y en comunidad, si todos nos ponemos el cubrebocas y continuamos con el distanciamiento social evitando aglomeraciones podemos con alegría reunirnos, reactivarnos y disfrutar de la vida en comunidad.
Dra. Verónica Ramírez/ Médico Homeópata