Estas son algunas de las acciones de prevención que realiza la Iglesia en el tema del sexo prematuro en adolescentes.
Ana María Ibarra
Ante el drama que representa la práctica de relaciones sexo genitales en adolescentes, pues les puede provocar no sólo embarazos no deseados, sino también graves enfermedades de transmisión sexual, la Iglesia es consciente que debe tomar acciones de prevención como parte de su misión.
Y aunque asumir este tema como parte del trabajo catequizador en la Iglesia ha sido difícil, hay esfuerzos que dan cuenta del interés que se tiene por el asunto.
Una de las acciones se realiza a través del proyecto LifeTeen, que implementa la Pastoral diocesana de adolescentes.
El padre Gustavo Balderas, coordinador de la pastoral y de LifeTeen en la diócesis, señaló que al percatarse que los adolescentes inician su vida sexual activa a muy temprana edad, buscan impartir charlas de prevención en parroquias con grupos de adolescentes.
“Tenemos una pastoral formada por profesionistas, especialmente psicólogos y psicólogas. Cuando los párrocos nos abren las puertas de sus parroquias, este equipo acude a dar pláticas y a tener acercamiento con los jóvenes y adolescentes”, compartió el padre Gustavo.
Dijo que hacen esfuerzos también por ingresar a los colegios católicos de la diócesis y, de ser posible, a escuelas públicas.
“Los colegios católicos ya tienen un proceso, pero considero que el acompañamiento grupal y personalizado puede traer muchos beneficios para los adolescentes”, expuso.
Pero indicó que como Iglesia interesa mucho ir por jóvenes y adolescentes que se concentran en las parroquias, así como en las escuelas donde se desenvuelven.
“Y no descartamos poder ir a escuelas de gobierno”, aseveró.
Adecuado a los chavos
El sacerdote explicó que tanto él como los laicos que le acompañan en este proyecto, se mantienen en formación para acompañar a los adolescentes y ayudarles en las situaciones que están pasando en esa etapa de su vida.
“LifeTeen tiene una serie de temas y la sexualidad entra en el área de los tópicos morales. La pedagogía de este programa maneja este tema a través de medios visuales y dinámicas para que el adolescente comprenda bien lo que es la sexualidad, incluso se habla de pornografía y todo lo que en el ambiente actual se mueve”.
El sacerdote agregó que una de las características del proyecto es que se le habla al adolescente con las palabras y términos que deben ser.
“La series que maneja LifeTeen están hechas de tal forma que el adolescente o el joven pueda comprender la realidad de la sexualidad humana”, dijo.
Hablar de sexualidad en las parroquias
El padre Gustavo compartió que la sexualidad por mucho tiempo fue un tema tabú dentro de la Iglesia, pero en este proceso se ha ido aprendiendo a estar más de cerca con los y las adolescente y escucharlos, saber qué viven, qué sienten, dónde se encuentran.
“La Iglesia se tiene que meter en los medios digitales donde el adolescente está, es ahí donde aprenden de sexo y donde pueden visitar en una página pornográfica y eso puede ser muy dañino, entonces la Iglesia debe entrar en ese mundo para rescatarlos”, dijo.
Agregó que la Iglesia debe encontrar métodos positivos para poderlos ayudar y enseñarlos a ayudarse ellos mismos, para que no haya desviaciones de la sexualidad.
“Como Iglesia tenemos que escuchar y orientar. Nos ha faltado esto y nos enfocamos en otras cosas. Hay que apostarle a una pastoral de adolescentes en nuestra parroquia”, dijo al reconocer que LifeTeen ha tenido una mejor aceptación por parte de los párrocos, conforme ha pasado el tiempo.
“Hay sacerdotes que de principio cuestionaban, pero han visto resultados y se han dado cuenta que si el sacerdote acompaña a los adolescentes y se involucra en esta pastoral, los chavos se sienten impulsados, al no sentirse juzgados o criticados”.
De acuerdo al padre Gustavo, algo que ha alejado a los adolescentes y jóvenes de la Iglesia, es sentirse señalados por los mismos párrocos.
“El modelo LifeTeen nos invita a no juzgar al adolescente para que sienta la parroquia como su casa, un lugar donde pueda estar, donde pueda ser él mismo junto con sus amigos y amigas”, destacó.
Un programa preventivo de éxito: Formando Corazones
Con una inspiración cristiana y provida, desde hace más de una década inició en Ciudad Juárez un programa sobre afectividad dirigido a niños, niñas y adolescentes, con el objetivo de erradicar las relaciones sexo genitales para evitar embarazos y enfermedades de transmisión sexual.
Los resultados del programa Formando Corazones han sido exitosos, al “Formar y educar al corazón para aprender a amar”, explicó Blanca Amézaga, coordinadora del programa en la diócesis local.
Dijo que el programa, diseñado para adentrarse en escuelas de educación básica, se enfoca en la educación y formación de virtudes humanas.
“Por medio de las virtudes logramos educar la voluntad y la inteligencia de los niños, niñas y adolescentes”.
Explicó que en las mismas escuelas donde se ha llevado el programa, se han tenido “resultados extraordinarios, pues han bajado los índices de embarazos en adolescentes, se han bajado las enfermedades de transmisión sexual, y hasta los problemas de bulliyng escolar”, compartió la entrevistada.
Logros adicionales tienen qué ver con la prevención de adicciones, prevención de enfermedades de transmisión sexual, baja de deserción escolar, entre otros.
Buenos resultados
La entrevistada recordó que a un año de haberse implementado este programa en el Colegio de Bachilleres del Estado de Chihuahua, “se consiguió reducir un 32 por ciento el índice de embarazo en los planteles”.
Cabe mencionar que la medición de resultados ha contado con diferentes herramientas de medición de impacto, manejados por diferentes instituciones serias, entre ellas la UACJ.
Al destacar estos resultados, Blanca quiso enviar este mensaje a los adolescentes:
“Para tener relaciones sexuales genitales deben estar bien preparados, tanto física como emocionalmente, y siendo adolescente es de lo que más padecen. Un adolescente está en pleno desarrollo físico y emocional y en esas edades, las emociones están a flor de piel y muchas veces se toman decisiones equivocadas”, afirmó.
“Lo ideal sería esperarse a una edad más avanzada para evitar cualquier tipo de situaciones difíciles, como un embarazo no planeado o una enfermedad de transmisión sexual”, finalizó.