Este 27 de septiembre es día de san Vicente de Paúl, cuyo carisma se hace presente en la diócesis a través de las Voluntarias Vicentinas, quienes idearon nuevas formas para continuar con sus labores al servicio de la comunidad.
Ana María Ibarra
Aún en medio de la pandemia por Covid 19, organizaciones inspiradas en San Vicente de Paúl han seguido su ejemplo como seguidores de Cristo Evangelizador y servidores de los pobres.
Así como toda la comunidad y los grupos de apoyo, Voluntarias Vicentinas vieron afectadas sus actividades de servicio a causa de la pandemia, por lo que tuvieron que adaptarse a la situación.
María del Refugio Duarte Máynez, presidenta del consejo local de Voluntarias Vicentinas, dio a conocer cómo asumieron la nueva realidad para seguir llevando el amor de Cristo a los más necesitados, tanto material, como espiritualmente.
Explicó que se vieron en la necesidad de realizar algunos cambios en la manera de brindar apoyo, además de verse limitadas, ya que el 95% de las socias son mayores, lo que las convirtió en población vulnerable.
Asistencia social y espritual
Unas de las actividades que durante más de 40 años viene realizando el voluntariado vicentino son las visitas al Hospital General y al Hospital de la Mujer, mismas que debieron suspender. Sin embargo, nunca se retiró el apoyo y fue a través del departamento de Trabajo Social de cada uno de los hospitales como pudieron hacerse presentes.
“Este año y medio no pudimos ingresar, pero estuvimos entregando insumos tales como gel antibacterial, cubrebocas, jabón para manos y algunas cosas que nos pidieron las trabajadoras sociales. Estuvimos caminando de la mano de ellas”, dijo Mary Duarte.
Cabe recordar que el servicio de las Vicentinas en el Hospital General ha consistido en visitas a enfermos ofreciéndoles apoyo espiritual, evangelización, y preparar la misa en la capilla del hospital, que preside su asesor, el padre Armando Benavides.
“También en el Hospital de la Mujer se llevaron los insumos y las canastillas que siempre se han entregado. Ahora se les hacía llegar a las beneficiarias a través de Trabajo Social, ya que el Hospital de la Mujer fue libre de Covid”.
En ambos hospitales se entregaron también caretas para el personal médico, y a quienes no podían pagar, se les ofreció apoyo económico.
Otro servicio es el apoyo al Centro de Rehabilitación y Atención a Enfermos Mentales, CRAEM, a donde llevaron alimento una vez por semana.
“Como muchas otras personas que los apoyaban dejaron de hacerlo, asumimos el servicio de ayudarles de distintas maneras”.
Igualmente, Voluntarias Vicentinas apoyó el proyecto Todos en la Misma Barca, y llevó despensas a comunidades necesitadas, así como ayudaron económicamente al Seminario Conciliar.
Becas y ayuda educativa
Un tema que las Voluntarias Vicentinas buscan apoyar es el de la educación, mediante la asignación de becas a jóvenes estudiantes de escasos recursos, las cuales se siguieron entregando “con todas las medidas preventivas”, así como con seguimiento telefónico a su situación emocional.
Mary comentó que en su proyecto de la Colonia Tierra Nueva, debieron cerrar el comedor, pero comenzaron a apoyar a niños y jóvenes con pago del Internet y del recibo de Luz, para que pudieran tener sus clases virtuales.
“Las socias encargadas de ese servicio, al ver que no podían ir y tener contacto con las familias, optaron por apoyarlos económicamente a quienes los necesitaban”, explicó.
Dijo que también ofrecieron dispositivos electrónicos a algunos niños que los necesitaban para seguir con su educación.
En lo que se refiere a la catequesis que impartían a niñas de Casa Eudes para su primera Comunión y Confirmación, Mary confirmó que está suspendida, igual que la atención psicológica, lo cual esperan retomar en cuanto sea prudente.
Nuevos proyectos en la pandemia
Las Voluntarias Vicentinas también debieron adaptarse al uso de la virtualidad para sus juntas, capacitaciones, retiros e incluso misas con sus asesores nacionales vía Internet.
“La mayoría de nuestras socias, a pesar de ser ya mayores, aprendieron a conectarse virtualmente y hubo otras que no podían entrar solas, pero vamos en este proceso”, dijo la presidenta al compartir que están en puerta proyectos nuevos.
“Estamos por iniciar un proyecto de ayuda psicológica a las abuelitas que cuidan a sus nietos, hijos de mamás presas en el CERESO. La psicóloga Graciela Ríos es quien apoyará este proyecto”.
Sabiendo que en esta pandemia no hay familia ni persona que no haya sufrido la pérdida de un ser querido, sea familiar o amistad, Mary invitó a la comunidad a seguirse cuidando y motivó a la comunidad y a las mujeres que deseen integrarse, a apoyar el trabajo de Voluntarias Vicentinas.
“Aunque ahorita estamos en verde debemos seguir cuidándonos y ayudando al prójimo. Si lo desean, pueden apoyarnos con insumos o con ayuda económica, les podemos otorgar un recibo deducible de impuestos”, aclaró.
Actualmente hay 59 socias activas, y la agrupación está en su etapa de reclutamiento de socias.
“Estamos en la campaña ‘Sal de la rutina y hazte Vicentina’. Las invitamos a que se unan a nuestro grupo. El único requisito es el deseo de ayudar al prójimo… necesitamos más mujeres que se sumen”, dijo.
Voluntarias Vicentinas
Informes o ayudas en Casa Vicentina
Calle Saltillo #148, Colonia Melchor O. Campo
Tel. 656 616 8536
Horario de 10:00 a.m. a 1:00 p.m.
Insumos que se necesita:
*Alimentos no perecederos para las despensas.
*Artículos para bebés para formar las canastillas
*Artículos escolares para los becados.