Andrea Tornielli
La experiencia demuestra que la violencia, los conflictos y el terrorismo que se alimenta del miedo, la desconfianza y la desesperación, nacen de la pobreza y la frustración.
Así lo dijo el Papa Francisco en su primer discurso en Kenya, ante el presidente Uhuru Kenyatta y las autoridades del país, reunidas en el jardín de la State House de Nairobi, bajo una gran tienda.
El papa llegó hoy miércoles 25 de noviembre a Kenya y en su primer discurso habló de la lucha contra estos enemigos de la paz y la prosperidad, que, dijo, “debe ser llevada a cabo por hombres y mujeres que creen en ella sin temor, y dan testimonio creíble de los grandes valores espirituales y políticos que inspiraron el nacimiento de la nación”.
El Papa Francisco, que pronunció su discurso en inglés, recordó que Kenya fue “bendecido” no sólo con una “inmensa belleza, en sus montañas, en sus ríos y lagos, en sus bosques, sabanas y semidesiertos, sino también con la abundancia de recursos naturales”. “La grave crisis ambiental que afronta nuestro mundo exige cada vez más una mayor sensibilidad por la relación entre los seres humanos y la naturaleza. Tenemos la responsabilidad de transmitir a las generaciones futuras la belleza de la naturaleza en su integridad, y la obligación de administrar adecuadamente los dones que hemos recibido”, expuso.
Palabras que anticipan los temas delicados que serán afrontados en la conferencia de París, que se llevará a cabo dentro de pocos días, dedicada al calentamiento global.
Francisco continuó: “en un mundo que, en vez de proteger, sigue explotando nuestra casa común, estos valores deben inspirar los esfuerzos de los líderes nacionales para promover modelos responsables de desarrollo económico”.
“No puede haber una renovación de nuestra relación con la naturaleza, sin una renovación de la humanidad misma”, dijo.
El Papa después habló sobre una de las ‘plagas’ de África: “en la medida en que nuestras sociedades experimentan divisiones, ya sea étnicas, religiosas o económicas, todos los hombres y mujeres de buena voluntad están llamados a trabajar por la reconciliación y la paz, el perdón y la cura de los corazones. La tarea de construir un orden democrático sólido, de fortalecer la cohesión y la integración, la tolerancia y el respeto por los demás, está orientada primordialmente a la búsqueda del bien común”, dijo.
Protección a jóvenes
Francisco concluyó su primer discurso africano invitando a la clase dirigente de Kenya a “proteger a los jóvenes”, invirtiendo en ellos, a “trabajar con integridad y transparencia por el bien común, y fomentar un espíritu de solidaridad en todos los ámbitos de la sociedad. Yo les exhorto, en particular, a preocuparse verdaderamente por las necesidades de los pobres, las aspiraciones de los jóvenes y una justa distribución de los recursos naturales y humanos con que el Creador ha bendecido a su país”.
Antes de encontrarse con las autoridades del país, el Papa visitó a Kenyatta, firmó el libro de oro y se reunió en privado con el presidente. Al mismo tiempo, se llevó a cabo un encuentro bilateral entre las delegaciones vaticana y keniata, en el que participó el cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin.