Diana Adriano
En una emotiva celebración de la Santa Misa, el pasado 31 de mayo el padre Alfonso García se despidió como asesor del Movimiento Llama de Amor, después de ocho años de estar al frente. Ese mismo día, , en la parroquia San Francisco de Asís, se anunció al padre Manuel Bañuelos como el nuevo asesor espiritual.
El Movimiento Llama de Amor es una comunidad de fieles dentro de la diócesis que busca vivir y promover una vida espiritual profunda, basada en el amor de Dios y en la devoción a la Virgen María.
Durante los últimos años, bajo la dirección del padre Alfonso, el movimiento ha crecido en número y ha llevado a cabo numerosas actividades de evangelización y obras de espirituales en la comunidad.
Profundo agradecimiento
El padre Alfonso García expresó su agradecimiento por el apoyo y la colaboración de los miembros del Movimiento Llama de Amor durante su tiempo como asesor espiritual.
«Hemos vivido experiencias muy hermosas, organizando eventos marianos, tuvimos reuniones y celebraciones Eucarísticas. Pero todo lo que tiene principio también tiene fin, y hoy el señor obispo ha nombrado como nuevo asesor al padre Manuel Bañuelos. Él los va a acompañar, los va a asistir espiritualmente», expresó el presbítero.
Ahí mismo El padre Alfonso dio la bienvenida al padre Bañuelos y le expresó su deseo de que el Señor le conceda sabiduría y amor para compartir con los integrantes.
Asume con alegría
Por su parte el padre Manuel agradeció al padre Alfonso García por su liderazgo y dedicación durante estos años yexpresó su humildad y disposición para asumir “con alegría” este nuevo rol.
«Como se sabe, este apostolado es para orar por la familia, orar por la paz y, sobre todo, conocer el amor verdadero que Dios ha hecho por nosotros a través de María Santísima, nuestra Madre. Ella también se encuentra viva y llena de amor, y quiere dar mucho amor por todos sus hijos”, compartió.
Los presentes ofrecieron al padre Manuel un fuerte aplauso y un representante del movimiento agradeció al padre Alfonso por su guía, así como dio la bienvenida al padre Manuel a este movimiento de fe y devoción mariana.