Diana Adriano
Con inmensa gratitud, la comunidad de Todos los Santos se reunió en una emotiva misa de acción de gracias para celebrar el vigésimo segundo aniversario de la erección parroquial, el pasado mes de septiembre.
Además de los fieles cotidianos, la celebración reunió al grupo de personas valientes y comprometidas que iniciaron la labor de evangelización en la zona, en lo que más tarde se convertiría en la parroquia Todos los Santos
A ellos se les rindió un merecido homenaje por ser germen de fe en ese rincón de la ciudad.
El padre Amadeo Ruiz, párroco de la comunidad, presidió la celebración y expresó su profunda gratitud a los pioneros de la parroquia, por su dedicación en los primeros años de la comunidad.
En su homilía, el padre Amadeo destacó el increíble viaje espiritual y el progreso que la parroquia ha experimentado desde sus comienzos.
«Es un día de alegría y gratitud porque estamos celebrando no solo la existencia de esta parroquia, sino también el espíritu de comunidad y amor que nos ha mantenido unidos durante todos estos años», dijo.
Entregaron reconocimientos
Después de la Santa Misa, el padre Amadeo encabezó la entrega de reconocimientos a los fundadores de la parroquia. La lectura de un pasaje bíblico y un mensaje de gratitud marcaron este momento especial.
“El que sirve a un profeta por ser profeta, recibirá recompensa de profeta; el que sirve a un justo por ser justo, recibirá recompensa de justo; el que sirve al Señor por ser el Señor, del Señor recibirá su recompensa”.
Estas palabras se escucharon en el templo como símbolo de reconocimiento.
Los homenajeados recibieron un reconocimiento enmarcado en el que se destacaban sus nombres y su papel fundamental en los primeros pasos de la parroquia.
“La parroquia Todos los Santos otorga este reconocimiento a estos hermanos nuestros por haber dedicado con empeño a iniciar e impulsar lo que vemos hoy como nuestra parroquia, un espacio privilegiado para el encuentro personal con Dios», enfatizó el padre Amadeo.
Los aplausos no se hicieron esperar por parte de la comunidad, que reconoció la importancia de la misión realizada por los fundadores.
Aprecio y gratitud
La comunidad sintió la necesidad de devolver el cariño de su párroco y reconocimiento a su guía espiritual a lo largo de xx años.
Así, en un momento que tomó por sorpresa al párroco, la congregación aplaudió calurosamente al padre Amadeo, en reconocimiento por su incansable labor pastoral. Y también le entregaron una placa con la gratitud de la comunidad entera.