El P. José Juan Montalvo, conocido como “Padre Borre”, decidió llevar el sacramento de la Confesión al parque en el exterior de su parroquia en Monterrey (México), como un signo de “una Iglesia de puertas abiertas y en salida”.
Según recoge el periódico Pastoral Siglo XXI, de la Arquidiócesis de Monterrey, el Padre Borre solía abrir el confesionario en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe los lunes de 5 a 6 de la tarde, pero ante la escasez de fieles que recurrían al sacramento se la pasaba “ahuyentando las moscas”.
Así que pidió permiso a su párroco, el P. Marcelo Varela, y se instaló en la plaza frente a la parroquia con un letrero en el que se lee «¿Cuándo fue la última vez que te confesaste?».
“Solo estoy acercando la misericordia de Dios a la gente, y que vean a un sacerdote cercano a la gente, que esté disponible, un pastor con olor a oveja”, dijo el sacerdote, ordenado hace poco más de un año.
El P. Montalvo reconoce que “el lugar más digno para la Confesión sería la Casa de Dios, pero esto habla de una Iglesia de puertas abiertas y en salida”.
“He confesado a personas que no lo tenían planeado y sí lo necesitaban, y también se acercan a preguntarme cosas: un consejo, una orientación, y una vez hasta programé un quinceaños en la plaza”, dijo.