Diana Adriano
Cargados de maletas, cobijas y artículos varios, peregrinos se prepararon para un significativo viaje: la tradicional Peregrinación Anual Diocesana. Fue el pasado 17 de julio cuando alrededor de 700 personas partieron del Seminario Conciliar rumbo a la ciudad de México, donde visitaran el Santuario de la Virgen de Guadalupe. Este año van encabezados por el padre Julián Badillo, formador del Seminario, quien fue designado coordinador de esta peregrinación guadalupana anual.
«Me siento muy contento, es una novedad,» expresó el padre Julián.
«Ya había viajado como seminarista y ahora es mi primera vez como sacerdote. He visto a las personas muy animadas, vienen con mucha ilusión para visitar a la Virgen, dar gracias por los beneficios recibidos a lo largo del año, y ahora darle gracias a Dios por esta peregrinación», dijo.
Gran recorrido
A las 6:30 de la mañana del miércoles, comenzó la celebración de la Santa Misa para encomendar la peregrinación. La Eucaristía fue presidida por el padre Julián y concelebrada por el padre Daniel Samaniego.
Al concluir la celebración Eucarística, el padre Julián impartió la bendición a los peregrinos, pidiendo a Dios que les permita llegar con bien a su destino.
Asimismo, el padre Daniel compartió que el recorrido incluye varias paradas significativas: Llegarán el jueves al cerro del Cubilete en Guanajuato, donde celebrarán una misa en el santuario de Cristo Rey. Luego van a la Ciudad de México, donde se celebra una misa en la Basílica de Guadalupe el viernes 18 de julio a las 10 de la mañana. Esa misa será presidida por el obispo don J. Guadalupe Torres Campos. Luego van a Acapulco, Valle de Bravo, San Juan de los Lagos y Guadalajara.
“Este año contamos con 13 camiones. Después de la pandemia, la cantidad disminuyó, pues con el padre Freud Cuéllar llegaron a ir hasta 22 camiones», compartió el padre Julián.
Encuentro con la Virgen
El sacerdoteo reveló la intensa preparación que conlleva la Peregrinación Diocesana, afirmando: «Tardamos un año organizando esto.»
En sus palabras de agradecimiento, destacó el apoyo fundamental del señor obispo y de los sacerdotes, quienes contribuyeron al acomodo de los lugares y la participación de los peregrinos juarenses.
“También agradezco a la gente que con mucha fe y devoción vienen a encontrarse con la Virgen de Guadalupe”, expresó el padre Julián tras ofrecer poner las intenciones de los juarenses a los pies de la Morenita.