Ana María Ibarra
Con gran devoción y alegría por los favores recibidos, pero también con la fe y la esperanza de ser merecedores de su intercesión, miles de fieles católicos acudieron al templo dedicado a San Judas Tadeo, patrono de las causas difíciles, para celebrar su fiesta conmemorada el 28 de octubre.
Procesión en su honor
La fiesta, que inició el viernes 27 de octubre, incluyó una procesión, símbolo de la Iglesia peregrina en la tierra, en la que participaron aproximadamente de 150 fieles.
Niños, jóvenes y adultos se reunieron el sábado 28 de octubre en el Parque de las Familias, en la avenida Valle de Juárez, para caminar detrás de la imagen peregrina de San Judas Tadeo.
Entre los peregrinos, se pudo apreciar a niños y adultos con vestimenta similar a la del santo patrono de las causas difíciles, quienes con devoción caminaron llevando en el interior de su corazón el agradecimiento por las bendiciones y los favores recibidos.
Sumergidos en su oración personal, los fieles llevaban en su interior sus necesidades, mismas que fueron colocadas en el altar al llegar al templo, ubicado en Infonavit San Lorenzo.
En una actitud de recogimiento, los fieles devotos de San Judas, caminaron en silencio, mientras lo único que se escuchaba a su paso era el son de la danza de matachines, quienes dedicaron su baile fervoroso a San Judas.
En el templo, ya abarrotado por miles de fieles, los peregrinos formaron una valla humana para dar paso a la imagen de su santo patrono hasta el interior del recinto.
Gran fiesta
Una gran fiesta se organizó entorno a la festividad de San Judas Tadeo, que incluyó la tradicional venta de antojitos mexicanos, juegos mecánicos, música en vivo, pero principalmente, la celebración eucarística presidida por distintos sacerdotes, y celebrada cada dos horas.
La fiesta de San Judas Tadeo es una de las más grandes en la diócesis, pues junto con la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, a quien está encomendada la diócesis, y San Lorenzo, reúne a miles de devotos locales y foráneos.
Si bien durante todo el año, los fieles acuden a dar gracias o a pedir su intercesión, durante estos tres días de fiesta, el número de asistentes se incrementa.