Oración inicial
Concede, Señor, a los que vivimos oprimidos por la antigua esclavitud del pecado, ser liberados por el nuevo y esperado nacimiento de tu Hijo. Que vive y reina…
Lectura del Evangelio según san Mateo 1,18-24
Reflexión
• En el Evangelio de Lucas, la historia de la infancia de Jesús (capítulos 1 y 2 de Lucas) está centrada entorno a la persona de María. Aquí en el Evangelio de Mateo, la infancia de Jesús (capítulos 1 y 2 de Mateo) está centrada alrededor de la persona de José, el prometido esposo de María. José era de la descendencia de David. A través de él Jesús pertenece a la raza de David. Así, en Jerusalén, se realizan las promesas hechas por Dios a David y a su descendencia.
• Ni la gente, ni José, su futuro marido, sabían el origen del embarazo de María. Si José hubiese sido justo según la justicia de los escribas y de los fariseos, hubiera tenido que denunciar a María, y la pena para ella hubiera sido la muerte por apedreamiento.
• José era justo, ¡sí!, pero su justicia era diferente. Ya antes é practicaba aquello que Jesús enseñaría más tarde: “Si su justicia no supera la justicia de los escribas y de los fariseos, no entraren en el Reino de los Cielos” (Mt 5,20). Por ello José, sin comprender los hechos, decide despedirla en secreto.
• En la Biblia, el descubrimiento del llamado de Dios en los hechos acontece de distintas formas. José llegó a percibir el significado de lo que estaba ocurriendo a María a través de un sueño. En el sueño un ángel se sirvió de la Biblia para aclarar el origen del embarazo de María. Venía de la acción del Espíritu de Dios.
• Cuando para María todo fue claro, ella exclamó: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu Palabra!” Cuando para José todo fue claro, tomó a María como su esposa, y fueron a vivir juntos. Gracias a la justicia de José, María no fue apedreada y Jesús siguió viviendo en su seno.
Para la reflexión personal
• A los ojos de los escribas, la justicia de José sería una desobediencia. ¿Hay en esto un mensaje para nosotros?
• ¿Cómo descubre el llamado de la Palabra de Dios en los hechos de tu vida?
Oración final
Pues librará al pobre suplicante, al desdichado y al que nadie ampara; se apiadará del débil y del pobre, salvará la vida de los pobres. (Sal 72.12-13)