Ana María Ibarra
Con aproximadamente 70 años en la diócesis, la Orden Seglar de Carmelitas Descalzas, se ha dedicado en este tiempo en promover la devoción y la vocación al Carmelo.
Así lo compartió Guadalupe Torres, presidenta de la orden y de la recién iniciada Cofradía.
Ambos grupos de espiritualidad Carmelita, funcionan en la parroquia Nuestra Señora del Carmen.
Sus inicios
La Orden seglar inició en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, pero el templo de Nuestra Señora del Carmen fue erigido parroquia, la imagen y la orden fueron trasladadas en peregrinación.
Al inicio de la orden, las hermanas seglares portaban un hábito completo, pero hoy ha cambiado, aunque se le sigue llamando hábito.
“El habito completo se ha dejado como mortaja para cuando el hermano o hermana Carmelita parte a la Casa del Padre”, dijo la entrevistada.
Señaló que en esta diócesis la orden siempre ha estado conformada por mujeres, pero también se pueden integrar varones.
“Pueden pertenecer desde los 15 años, hombres y mujeres”, explicó.
La orden está organizada por un consejo: Consejera de formación, consejera de vida mariana, consejera de espiritualidad, y la presidenta, que hace décadas era nombrada “priora”.
Vocación y formación
La Orden Seglar de Carmelitas Descalzas es considerada una vocación.
“Tiene gracias y privilegios igual a las que tienen las religiosas de convento. Ser carmelita es un llamado y se debe estar dispuesta a responder”, reiteró.
El camino inicia con el aspirantado, tiempo en que una persona se acerca a conocer la vida del Carmelo en el mundo seglar.
“Si a la persona aspirante se siente llamada, se admite como novicia, en la etapa de preparación a cargo de una consejera de formación. Cuando la maestra de formación decide que la hermana novicia ha cumplido, se le acepta y cambia su hábito, que al inicio es liso de lana café con tirantes blancos”.
Guadalupe explicó que después de seis meses o un año, dependiendo de la formación, el hábito sigue siendo liso café pero con tirantes cafés. Luego, la novicia continúa con la formación por dos años más y al terminar este proceso se cambia su hábito agregándole el bordado”.
El hábito inicial es impuesto por el párroco de la comunidad y el final por el delegado provincial que se encuentra en México.
Después de un período, se realizan las promesas publicas y, posteriormente las definitivas, que son de por vida.
Vida de oración y servicio
Las hermanas de la orden seglar, continúan con su formación espiritual y crecimiento al Carmelo a través de libros y cuadernillos que les son entregados en los retiros o reuniones a nivel nacional.
Se dedican a rezar la liturgia de las horas: laudes, vísperas y completas, además de tener un retiro mensual y acudir al retiro anual nacional.
“Tenemos dos retiros anuales en San Juan de los Lagos para instruirnos. Como obligación, acudimos a misa sabatina en la parroquia y nos reunimos después de misa”, dijo explicando sus actividades antes de la pandemia.
Pero hoy, las ocho hermanas activas, incluidas las dos de la cofradía, sostienen sus reuniones a través de videollamadas.
En la parroquia participan en la liturgia, las misiones, bazares, asisten al hospital de enfermos mentales, visitan enfermos y en Navidad llevan comida y juguetes a niños de Anapra.
“En la orden encontramos consuelo, abandono. Abandonarnos a la voluntad de Dios no es fácil, seguimos en el camino, nos caemos pero con la ayuda de nuestra Madre Santísima, pedimos perdón, nos levantamos y salimos adelante. Son muchas bendiciones y gracias que el Carmelo otorga. Nos da fuerza para pasar pruebas difíciles”, afirmó.
La Cofradía
Hermana menor de la orden es la Cofradía, a la cual se llega por devoción. Son dos hermanas devotas del Carmelo y obedientes. Ellas tienen la preparación de la orden y participan en las actividades de las seglares.
A diferencia de la orden, la Cofradía porta un escapulario, y diariamente rezan las preces propias de su grupo.
También realizan devociones y conocen la vida de los principales santos Carmelitas: santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, Teresita del Niño Jesús, San Simón Stokc y el profeta Elías.
Invitados a integrarse
Pueden entrar a la orden hombres o mujeres que vivan en soltería, viudez o en matrimonio eclesial, además de no pertenecer a ningún otro movimiento.
“Están todos invitados a conocer y vivir el Carmelo”, finalizó la entrevistada.
Información Orden Seglar Carmelita
Cels. 656 221 6675/ 001 575 650 2558