Diana Laura Mtz. Adriano
Con motivo de la Natividad del Señor, niños de la Colonia Chihuahua se reunieron para vivir su posada infantil organizada por el Proyecto San José, donde disfrutaron momentos de mucha alegría y diversión con todas las sorpresas que les prepararon.
La posada se llevó a cabo el 22 de diciembre, cuando los asistentes aprendieron que el regalo más grande lo entregó Dios al conceder a Jesús a la humanidad.
Así lo comentó Juan Carlos Enríquez, coordinador general de Proyecto San José.
“También traemos al Niño Jesús para hacer un momento de veneración y adoración e inculcarle esto a los niños, ya que quizá no tienen estas costumbres en sus familias y por eso queremos que lo vivan con nosotros”, agregó.
Durante el momento de encuentro, los niños presentaron diferentes bailes con villancicos que alegraron a todos los presentes, mientras otros disfrutaban de los ricos tamales, buñuelos y chocolate caliente que les habían preparado.
“Los niños están muy contentos, traemos regalos que pudimos recolectar gracias a la ayuda de toda la comunidad… desde que los niños los vieron se emocionaron muchísimo”, dijo.
Comunidad Invitada
Proyecto San José también contó con el apoyo del ministerio de Evangelización de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe de El Paso, Texas, cuyos integrantes tomaron la iniciativa de apoyar particularmente esta actividad, pero también otras iniciativas del Proyecto San José.
“Venimos como 12 personas, pero la gente que ayuda es mucha más. El apoyar nos deja un gran gozo…es tremendo y es una gran bendición para nosotros. Damos la gloria a Dios por permitirnos servir y esperemos que nos permita la fuerzas para seguir haciéndolo”, comentó Martha Acosta.
Como se sabe, el Proyecto San José se encarga de atender con un programa educativo a niños de kínder, primaria y secundaria, así como trabajar por la alimentación de estos en un comedor infantil y ayudarlos con talleres de formación humana y espiritual.
A nombre de todos los colaboradores de este programa, Juan Carlos agradeció el apoyo que se les ha brindado para seguir adelante.
“Muchas gracias a toda la gente que nos ha apoyado, a todos los involucrados y al padre Ramiro Rochín, con quien hemos estado trabajando en conjunto con la parroquia Santa Cecilia”, finalizó Juan Carlos Enríquez.