Ana María Ibarra
Con motivo de la reciente celebración de los 100 años de las apariciones de la Virgen del Rosario de Fátima, se realizó el Encuentro Mariano de Monaguillos de la Diócesis, el pasado sábado 27 de mayo en el Seminario Conciliar, recinto que albergó a 427 servidores del altar de 28 distintas parroquias.
El encuentro cerró con una misa de acción de gracias presidida por el obispo diocesano, don J. Guadalupe Torres Campos.
Encuentro Mariano
Para dar inicio al encuentro, los monaguillos y organizadores tuvieron un momento de alabanzas, para enseguida continuar con el rezo del Santo Rosario y el ofrecimiento de flores a María Santísima, ya que en este mes de mayo se realiza esa devoción mariana.
Luego los monaguillos escucharon una plática de la hermana Gabriela Durán, religiosa dominica de la doctrina cristiana, quien compartió con los niños y adolescentes las apariciones de la Virgen en Fátima.
En torno a esta misma temática, los monaguillos participaron de un rally, en el cual además de compartir y divertirse, aprendieron sobre la advocación de Fátima.
Invitados a evangelizar
Para concluir el encuentro, los monaguillos y sus coordinadores participaron de la Eucaristía presidida por monseñor Torres, quien además de felicitar a los servidores del altar por su entrega en el servicio, los invitó a seguir siendo fieles como María y a predicar el evangelio.
Con la participación de los monaguillos, el obispo reflexionó sobre el mandato que Jesús hizo a los apóstoles antes de ascender a los cielos: “vayan por todo el mundo a predicar el evangelio”.
“Nosotros también tenemos que ir a predicar el evangelio. Queridos niños y jóvenes, servidores del altar, ustedes y nosotros estamos llamados a vivir nuestra fe. Prepararnos, conocer la fe, conocer a Cristo, conocer la Iglesia y defender nuestra fe, dar testimonio de nuestra fe”, expresó el obispo.
Monseñor Torres resaltó la vida de algunos niños y adolescentes que alcanzaron la santidad y dijo a los monaguillos que ellos también son llamados a ser santos.
“El monaguillo debe orar, debe estudiar la palabra de Dios, el Catecismo de la Iglesia. Ustedes están llamados a ser santos, firmes en su fe por eso hay que hacer mucha oración”, les dijo.
Así mismo, pidió a los propios monaguillos resaltar las virtudes de María Santísima, entre las que destacaron la humildad, la sencillez, la obediencia, la solidaridad, la generosidad, entre muchas más que los chicos citaron.
“Queridos monaguillos, sean como María, generosos, humildes, sencillos. Tenemos a María como intercesora. Los felicito y les agradezco por su servicio. Sean buenos cristianos, buenos niños, buenos jovencitos, sigan trabajando en sus parroquias”, motivó el obispo.