Diana Laura Mtz-Adriano
Integrantes de la asociación laica femenina Voluntarias Vicentinas, vivieron el pasado miércoles 25 de septiembre un retiro espiritual con motivo de la fiesta de su fundador San Vicente de Paúl, donde tuvieron la oportunidad de fortalecer y reforzar su carisma vicentino.
La cita fue en la Casa de Espiritualidad de las Misioneras de María Dolorosa, donde 40 mujeres que están al servicio de los más necesitados se reunieron para vivir este encuentro.
Adriana Pérez Cortés, presidenta del consejo local de Voluntarias Vicentinas comentó que durante este retiro tuvieron la oportunidad de escuchar los testimonios sobre cómo fue el acercamiento al movimiento de cada una de sus integrantes.
“Escuchar el motivo por el cual se acercaron a formar parte de las vicentinas, nos hizo reforzarnos más y tener una mejor actitud de servicio”, agregó.
Vicentina destacada
Durante el retiro Idalia Schmol de Tejada destacó entre sus compañeras, pues es la que más años tiene dentro de esta asociación de mujeres laicas y comprometidas.
Ella cumplió 47 años de servicio desde que inicio como aspirante y 44 años como Voluntaria Vicentina, tiempo en el cual ha tenido oportunidad de servir de diferentes maneras a las personas más vulnerables de la sociedad.
“Mi motivación fue que mi mamá desde muy joven me incluía en el ambiente de Iglesia, para poder ayudar y servir en lo que se necesitara”, mencionó Idalia.
Renovación de votos
Además de los momentos de reflexión y convivencia, se dedicó un tiempo para la renovación de votos y promesas de las vicentinas, durante una misa presidida por el sacerdote Armando Benavides, encargado diocesano del movimiento.
En la misa las voluntarias se comprometieron nuevamente al servicio de los más vulnerables y marginados, así como a avanzar siempre por los caminos del Evangelio, a ejemplo de San Vicente de Paúl y en la asociación que él fundó para el bien espiritual y material de los pobres.
“Este día me ha dejado mucha enseñanza al ver que no importa la edad, el chiste es echarle ganas ya que Dios siempre nos dice por dónde hay que ir y que es lo que tenemos que hacer”, expresó Adriana.