La pandemia cambió las formas de festejar a la Morenita y este 2021 los fieles pudieron acercarse a dar gracias o pedir la intercesión de Nuestra Madre de Guadalupe
Diana Adriano
Después de vivir un 2020 de celebraciones guadalupanas virtuales, este año regresaron los peregrinos de manera presencial a la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe para agradecer por todos los dones concedidos a través del año.
Fue la noche del sábado 11 de diciembre cuando los fieles devotos se reunieron a los pies de la imagen de la Virgen de Guadalupe, para conmemorar la alegría de los 490 años de su aparición a San Juan Diego en el Cerro del Tepeyac.
Este año, la imagen de la Virgen Morena fue bellamente adornada por rosas y una brillante cortina de color rosado, que resaltó su hermosura.
Debido a la pandemia, fue la Misión de Guadalupe el lugar destinado para las ofrendas, con un camino dirigido con vallas, para evitar las aglomeraciones y seguir en el respeto a la sana distancia.
Así, los devotos se acercaron a dejar sus veladoras y bellos arreglos florales, para de esta manera seguir pidiendo su intercesión.
Misa de gallo
Antes de la Santa Misa solemne presidida por el señor obispo don José Guadalupe Torres Campos esa misma noche, se realizó la tradicional serenata con mariachi a la Virgen Guadalupana por parte de Gerardo Fierro y Cecy Leyva.
Ya en misa, y durante la homilía, el señor obispo recordó el gusto y la emoción de San Juan Diego al encontrarse frente a la Virgen de Guadalupe, y añadió “¡Qué hermosa imagen!, y hoy también se nos sigue apareciendo y la recibimos con ese amor.”
En la misma línea, compartió que María se encuentra en camino, presurosa al encuentro con nosotros, al igual que lo hizo con san Juan Diego en el Tepeyac. Asimismo, recordó cómo María es la mujer que, por excelencia, nos acerca al Salvador.
“Hoy nuestra Madre viene a este encuentro con nosotros, con sus hijos. Sin duda, es un encuentro que nos llena de alegría”, agregó.
Al finalizar la celebración Eucarística, en punto de las 12 de la medianoche, las mañanitas sonaron en la voz de todos los asistentes, y los gritos de “¡Viva la Virgen de Guadalupe!”, “¡Viva la Reina!”, “¡Viva la Paloma Blanca!” se hicieron presentes.
Llevaron ofrenda a la Morenita
Durante el fin de semana de fiestas guadalupanas, cientos de personas acudieron para rendirle tributo a la Virgen. Aquí algunos de sus testimonios.
Margarita Gómez acudió a dejar su ofrenda floral junto a sus nietas de cinco y seis años. “Para mí l venir es de gran importancia, pues así hago saber el cariño y la fe que le tengo a mi Virgencita. Que mis nietas me acompañen es muy valioso para mi, pues creo que les voy inculcando este amor y el respeto que siento hacia la Virgen de Guadalupe”, dijo.
Por otra parte, el matrimonio de Lizbeth Acevedo y Juan Carlos López acudió al templo para dejar una veladora en agradecimiento por el nacimiento sano de su hija Zoé López.
“Nuestra hija nació hace nueve meses, y se nos hizo conveniente venir a dar gracias personales a la Virgen, pues intercedió por nosotros para que todo saliera bien durante su nacimiento. Sin duda, es una fecha especial para nosotros”, dijeron emocionados.