Padre Felipe Juárez nos advierte sobre estos vicios, para tener en cuenta y evitarlos a la hora de ir a confesarnos…
* No prepararse al sacramento. Cuando las personas no se preparan no van directo a confesar los pecados y quieren platicar y terminan platicando los pecados de los demás.
* Justificar los pecados. Si lo que se busca es el perdón, pero se empieza a justificar los pecados, se ofende al Señor, es una falsa imagen de bondad.
* Omitir pecados conscientemente, por miedo. El alma se queda encadenada a ese pecado y en ese sentido se queda sin perdonar.
* No pensar en los demas penitentes. Platicar o alargar el momento de la Confesión deja al sacerdote una presion muy fuerte por la fila de penitentes que esperan, lo mejor es hacer una cita.
* Tomar la Confesión para desahogar el peso moral.
* No atender la penitencia. La penitencia va de acuerdo a lo que se tiene que reparar.
* Ir a la Confesión por un acto social. Si se llega por obligación es indigno y se peca contra el sacramento de la Eucaristía, pero si en el momento se llega a un estado de conciencia y arrepentimiento, se recibe la gracia y la misericordia de Dios.