Ana María Ibarra
Como cada Domingo de la Resurrección del Señor, el obispo otorgó el pasado domigno 17 de abril la bendición apostólica con indulgencia plenaria a quienes se prepararon debidamente. Con gran alegría, los fieles la recibieron en este día tan especial.
¿Qué es la bendición apostólica?
El padre Juan Manuel Orona, p[árroco de El Señor de la Misericordia, explicó que esta bendición tiene su principio en la misión que Jesús da a sus apóstoles: el cuidado de las ovejas, cuidar la unidad de los que creen en él y los envía para que realicen la misma misión que desarrolló: proclamar el evangelio, perdonar los pecados, expulsar los demonios.
“La bendición apostólica es la continuación de la experiencia de Jesús con sus apóstoles y esa misión, encomendada al apóstol Pedro, para nosotros católicos continúa en la persona del Papa Francisco, en comunión con los señores obispos”.
Entonces, el papa y los obispos, recibiendo esa misión de parte de Jesús, imparten la bendición apostólica en momentos especiales, como es el comienzo de un año civil, la celebración de la Pascua, la Navidad y los jubileos.
“El papa, como cabeza de la Iglesia, da su bendición apostólica también en momentos de turbulencia en el mundo, como es una guerra, una pandemia como la que vivimos, una peste. Él implora y pide a Dios su bendición y la otorga para que experimentemos su providencia”.
Muchos fieles buscan especialmente esta bendición principalmente quienes conocen bien su significado. Acudir a ella es algo bueno, recomendable, justo y necesario, explicó el padre Juan Manuel.
“Y aquellos que no la conocen, sería bueno que acudan a recibirla cuando escuchen de ella”, recomendó.
Así lo hicieron algunos de los fieles presentes en la misa del obispo don J. Guadalupe Torres Campos, el pasado Domingo de Pascua en Catedral:
Su experiencia
“Antes de la misa el obispo bendijo a nuestra hija. Es algo muy bonito recibir la bendición de parte del obispo en este día. Le habíamos prometido a la Virgen que cuando naciera la íbamos a traer a presentársela y hoy la trajimos para esta bendición especial. Es una bendición que llevará toda la vida. Este Domingo de Resurrección es algo diferente”.
Briana y Roberto Palacio con su hija Sofía, de un mes de nacida
“Este día es un claro recordatorio de que el amor venció al odio, la luz a las tinieblas y la vida a la muerte, y esto nos remite a la persona de Jesús. Recibir esta bendición es algo muy significativo para mí como católica. Recordar año con año este acto de amor y bajo una forma de palabras de bendición, se queda en el corazón”.
Sara González, Coral San José.
“Fue muy bonito recibir esta bendición, y sobre todo la preparación para recibir la indulgencia plenaria que en lo personal hice para ofrecerlo por mis padres que ya fallecieron. Sentí mucha emoción estar en esta misa. El obispo nos dio a conocer su decreto y la entrega de él. Le doy gracias a Dios por la vida”.
María de Jesús Alcántar