Diana Adriano
Con el propósito de que los sacerdotes enfermos o sacerdotes retirados tengan un lugar de reposo, se inauguró y se bendijo la Casa Sacerdotal San Juan XXIII, el pasado miércoles 23 de junio.
Este será un lugar de encuentro y, sobre todo, un hogar fraterno para los presbíteros mayores.
“Bendice esta Casa Sacerdotal que hoy inauguramos. Bendice a cuantos la han hecho posible y a cuantos la han de habitar, que sean para ellos descanso merecido después de un trabajo largo al servicio de tu Reino”, dijo el obispo en el momento de la bendición.
“Este será un lugar de fraternidad entre compañeros en la gracia del ministerio, centro de recuerdos, acercamiento a Dios y experiencia creciente de su amor que prepara el encuentro definitivo, del que nada ni nadie nos podrá separar”, añadió don Guadalupe en evento en el que se dieron cita algunos sacerdotes, así como los bienhechores de la obra, don Tomás Zaragoza y su familia, quienes también participaron en el corte de listón.
Dedicada al Papa Bueno
Previamente, el obispo dio a conocer que el padre Guillermo Sías será el director de esta nueva Casa Sacerdotal, quien ya se hace presente en la obra para atender los aspectos fundamentales.
“Se decidió dedicar esta Casa Sacerdotal a san Juan XXIII, porque era un hombre de edad avanzada muy entregado. A San Juan XXIII se le conocía como el papa bueno, el papa párroco porque estaba con su pueblo, con su gente. Era un ancianito que entregó su vida al pueblo”, explicó el padre Guillermo Sías.
Dijo que la casa tendrá esta característica del santo, pues estará bajo su patrocinio
“Pedimos que san Juan XXIII nos cuide y nos proteja, y a él le pedimos que interceda por nosotros con Dios”, agregó el sacerdote.