Ana María Ibarra
Tras el evento deportivo, la fiesta continuó ese domingo 16 de abril, cuando los fieles celebraron con alegría a Jesús, en su infinita y Divina Misericordia.
Como parte del programa preparado para la ocasión, se llevaron a cabo algunas actividades religiosas y recreativas, así como la tradicional procesión organizada por el Apostolado de la Divina Misericordia.
Difunden devoción
En el recorrido llevaron un carro alegórico con la imagen del Señor de la Misericordia, acompañado por una joven revestida con un atuendo similar al de Santa Faustina Kowalska, quien recibió el mensaje de Jesús y la encomienda de promover esta devoción.
La imagen iba seguida de la Danza Parroquial de El Señor de la Misericordia que ese día hizo su primera aparición después de meses de ensayo.
El padre Juan Manuel Orona, párroco de la comunidad, dio la bienvenida a los fieles y los invitó a caminar como una muestra de fe y de amor rezando la Coronilla y otras oraciones.
Una hora duró el recorrido por las calles cercanas de la parroquia. Al llegar al templo, el padre Juan Manuel presidió la Eucaristía y dio la bienvenida a los danzantes, que entraron sonando sus huajes y tambores y dedicando sus pasos al santo patrono.
“Estamos contentos porque hoy es nuestra fiesta. Felicitamos a nuestros hermanos de la danza. Mi agradecimiento y reconocimiento para los coordinadores que vienen de otra comunidad para enseñarles”, dijo el padre Juan Manuel, al agradecer a todos los involucrados en la organización de la caminata y de difundir la devoción.
Bella celebración
“Jesús Resucitado y misericordioso quiere que su Resurrección y su misericordia tengan frutos”, expresó el padre en la homilía, en la que resaltó como fruto de la Resurrección de Jesús, la paz, dado que la Resurrección es fuente de paz”, reflexionó el párroco en la homilía.
“Otro fruto es la alegría. Venir alegres a la Eucaristía a compartir el gozo de la Resurrección. La fraternidad es otro fruto. Todos eran constantes en la doctrina, en la fracción del pan y en las oraciones, nos dice la Escritura. Todos estos frutos se fundamentan en la fe”, agregó.
A la luz del evangelio, el sacerdote resaltó la frase que Jesús dijo a Tomás cuando se le apareció.
“Dichosos los que creen si haber visto, y esos somos nosotros. Para observar esos frutos debemos tener fe. La fe no es espontanea, la fe pasa por pruebas que la purifican. La fe es más preciosa que el oro”, abundó.
La comunidad y los devotos que visitaron ese día el templo de El Señor de la Misericordia, pudieron disfrutar de los antojitos mexicanos que se ofrecieron en la kermés, además de diversos números musicales.