- El obispo, el equipo de formadores del Seminario y seminaristas invitan a la comunidad a apoyar esta campaña que permitirá solventar gastos básicos de la casa de formación sacerdotal.
Ana María Ibarra
Al cursar su quinto año en el Seminario, Joel Chairez, de primero de Teología, conoce detalladamente muchos aspectos de la casa de formación. Y quiso explicar algunos para que todos se familiaricen con la operación y necesidades de esta institución de la diócesis local.
“Somos 83 seminaristas, 81 somos de la diócesis local y dos de la Diócesis de Nuevo Casas Grandes, incorporados al Seminario menor. Contamos con cuatro religiosas Oblatas de Santa Martha que nos apoyan en la cocina, 11 sacerdotes del equipo formador, que viven aquí, y 18 trabajadores en diferentes puestos dentro del Seminario”, explicó.
De esta forma, más de 100 personas están en el Seminario día a día, y la casa les ofrece todo los servicios, además de alimentos a quienes viven ahí, y pago de salarios a empleados y maestros.
“Los que aquí vivimos, recibimos tres comidas: desayuno, comida y cena, y algunos snacks. Desde el 9 de agosto estamos dentro el Seminario en cuarentena, sin salir para nada, por lo que la exigencia es bastante grande”, refirió.
Joel explicó que en promedio, un seminarista debería pagar 6 mil pesos mensuales, lo cual es complicado por las diversas situaciones sociales y económicas de cada uno.
“En algunos casos se nos apoya totalmente con el costo mensual de la colegiatura.
Soy uno de los que, por el nivel socio económico de mi familia no puede pagar los 6 mil pesos mensuales y el Seminario me ha brindado esta ayuda durante estos cinco años. Estoy muy agradecido. Realmente sentimos esta casa como nuestro hogar, dijo.
“Dios ha sido muy generoso con nosotros, hemos estado en buenas condiciones, sin carencia, hemos tenido bastante comida, nunca nos ha faltado nada”, agregó.
Muy agradecidos
Como parte del equipo, Joel tiene la oportunidad de recibir a las personas que les llevan algun alimento y puede agradecerles personalmente para que sepan la importancia que es para los jóvenes recibirlos.
“Sabemos que es difícil traer para todo los seminaristas. Estas personas no están ingresando al comedor, solo nos traen la cena y se retiran, pero es importante saber quiénes son y estar en contacto con ellos”, explicó.
Joel invitó a la comunidad a conocer la realidad del Seminario, seguro que después de ellos, lograran amar y podrán aportar para sus necesidades.
“Por ese cariño que sabemos nos tienen, los invitamos a que nos apoyen con la venta de chocolates, ya que será nuestra única actividad en el semestre. Necesitamos mucha ayuda en esta campaña”, expresó.
Iniciativa
Jesús Iván Flores, auxiliar de economía del Seminario, compartió que dadas las circunstancias, de las actividades que se vieron canceladas, buscaron la manera de recaudar fondos.
“Sabemos que hay que buscar nuevas formas de recaudar dinero para salir adelante. El padre Aurelio nos sugirió esta campaña de vender chocolates”, dijo Jesús Iván.
Compartió que al inicio pensaron que sería una campaña pequeña, pero la respuesta ha sido muy bien y han tenido mucha participación de las diferentes comunidades.
“Gracias a Dios ha salido bien. Estamos empezando, llevamos menos de un mes de esta campaña y van mil cajas vendidas esto ha sido a través de las familias y amigos de nuestros seminaristas ”, dijo entusiasta Iván, quien concluyó su formación en mayo del año del pasado.
Iván explicó que la meta es vender tres mil cajas para solventar los gastos de este semestre.
“Los chocolates ya son conocidos. La caja traer 60 chocolates con un precio de 20 pesos o un dólar cada chocolate. En total se recaudan mil 200 pesos por caja”, explicó.
Solventar necesidades inmediatas
El padre Aurelio Saldivar, responsable de la economía del Seminario, explicó que el Equipo de Promoción y Recaudación de Fondos, integrado por seminaristas y dos empleados, trabajan arduamente en la campaña de venta de chocolates.
“Necesitamos, en esta nueva normalidad, hacer nuevas formas de recaudar para la economía. Queremos suplir un poco la campaña fuerte de la kermés, ojalá que las personas de buen corazón se comuniquen con nosotros y nos hagan saber con cuántas cajas nos pueden apoyar, sea en su casa o negocio”, dijo.
Señaló que este semestre será la única campaña recaudatoria que se realizará. “Queremos lograr vender 3 mil cajas, ojala y lleguemos a más para solventar los gastos operativos de nuestra institución. El dinero que obtengamos de ella será bien utilizado en pro de la formación de los futuros sacerdotes que, en su momento, les estarán sirviendo”.
El sacerdote compartió que quedaron varios varios proyectos en puerta antes de la pandemia y que no lograron llevarse a cabo.
Uno de ellos es la construcción de una capilla en el área del Curso Introductorio y otro trasladar oficinas del segundo, al primer piso.
“El proyecto de las oficinas era con el esquema que inicialmente propuso nuestro primer obispo don Manuel Talamás, fundador del Seminario. También queríamos hacer un escudo grande para la entrada. Pero esas cosas que quedaron pendientes para el futuro. Ahorita lo esencial es lo más inmediato, la alimentación y gastos operativos”, expuso.
Y finalizó diciendo: “Agradezco de corazón a quienes nos están apoyando. Nuestra casa cumple 57 años y necesita mantenimiento. Piensen en nosotros. Amen al Seminario y el corazón te dictará qué tienes que hacer por él. Crean en la formación sacerdotal y apoyen. Que el Señor les bendiga”.
Cómo apoyar
Si desean apoyar esta campaña, deben solicitar caja o cajas de chocolates para su venta. Deben comunicarse a los teléfonos aquí indicados.
“También pueden venir al Seminario en horario de de 8 a 8. Se les entrega su caja, dejan sus datos, pueden pagarla al momento de recibirla o en un plazo de 20 días. Quienes no pueden salir de sus domicilios y gusten apoyar, el equipo de mensajeros se encarga de llevar la caja a sus hogares”, explicó.
Y aunque esta es una campaña nueva, diseñada para este semestre, se pretende hacerla permanente.
“Sabemos que la pandemia continua y estaremos por un buen tiempo sin hacer actividades. Quizá no todos podrán ayudarnos siempre, pero quienes quieran seguir pidiendo cajas, aquí estamos a sus órdenes”, dijo Iván.
“Queremos suplir un poco la campaña fuerte de la kermés, ojalá que las personas de buen corazón se comuniquen con nosotros y nos hagan saber con cuántas cajas nos pueden apoyar, sea en su casa o negocio”.
Pbro. Aurelio Saldívar/ Ecónomo de Seminario Conciliar