Ana María Ibarra
Ante la necesidad de una cirugía y tratamiento para contrarrestar el cáncer de mama de la hermana Patricia Soriano Vega, las Hermanas Clarisas Capuchinas realizaron una venta en la cocina parroquial del Señor de la Misericordia el pasado 7 de mayo.
Cáncer agresivo
Fue hace aproximadamente un mes cuando la hermana Patricia recibió el diagnóstico de cáncer de mama y aunque en aquel momento el tumor era pequeño, después de la primera biopsia el tumor creció el doble.
Sor Amada Selene, del Convento de Cristo Rey de las Clarisas Capuchinas, explicó que la hermana Patricia tuvo un procedimiento para colocarle un catéter para las quimioterapias, pero a pesar del tratamiento, el tumor sigue creciendo.
“Es un cáncer muy agresivo el que la está atacando. Queremos atenderla lo más pronto posible y todo sale muy caro”, expuso la hermana Selene.
Añadió que la religiosa recibe quimioterapias cada quince días por dos meses y posteriormente se someterá a la cirugía.
Ayuda comunitaria
De acuerdo a la hermana Selene, la actividad realizada por las Clarisas en la parroquia El Señor de la Misericordia fue providencial, ya que cuando fueron a solicitar el espacio tenían que esperar varias semanas, sin embargo, el equipo que atendería la cocina ese domingo canceló y pudieron ellas realizar su venta.
“Esta venta se está realizando gracias al padre Juan Manuel Orona y a algunos servidores de esta parroquia”, dijo la religiosa.
Las hermanas vendieron la repostería que ellas mismas elaboran: galletas y empanadas; además de artículos religiosos. Algunos laicos y la Orden Seglares les apoyaron en la elaboración de burritos, gorditas y enchiladas.
“Queremos agradecerles su generosidad, el cariño y apoyo y encomendamos a nuestra hermana Paty a sus oraciones para que Dios le de paz, fortaleza y la salud, si Él lo decide”.
La hermana Selene añadió que quien guste puede ayudar a esta causa comprando números de las rifas que algunas personas están realizando para esta causa en algunas comunidades parroquiales.