Diana Adriano
Como parte de los festejos de la temporada navideña, la parroquia Jesús Maestro realizó una gran posada para las personas de la tercera edad que viven situación de vulnerabilidad, quienes mes con mes reciben apoyo de la comunidad.
El padre Héctor Villa, párroco de Jesús Maestro, explicó que ya son cerca de 17 años en los que la comunidad realiza este gesto de generosidad con los adultos mayores, y que en un ambiente de fiesta y efusividad se llevó a cabo por la mañana del pasado 9 de diciembre.
“Los asistentes son gente que viene una vez al mes durante todo el año, ya que se les ofrece una despensa, así como un pequeño refrigerio o comida, pero hoy quisimos celebrar con ellos la Navidad anticipadamente, como una posada en la motivados por las fiestas y lo que suscita este tiempo, compartir con los que más lo necesitan”, indicó el presbítero.
Cobijo fraternal
María Araceli Montañez, secretaria parroquial, compartió que en un gesto de atención y cobijo fraternal se les preguntó a los abuelitos qué querían recibir como regalo de Navidad, a los que unos respondieron que cobijas, otros mencionaron sartenes y licuadoras, etcétera.
“Al obtener la lista completa, generosamente la comunidad se dedicó a conseguir los regalos personalizados de los adultos mayores, los cuales envolvieron para hacerles entrega en esta posada y que se llenen más de alegría”, añadió Araceli.
Por su parte, el padre Villa expresó: “Esto realmente está dedicado a ellos, hoy nos esmeramos en que ellos se sientan acogidos y se sientan a gusto, al momento de que ellos reciben su regalo es bonito porque la gente pide desde su necesidad y el ver esa sonrisa en sus rostros no tiene comparación”.
Algunos adultos mayores tuvieron la oportunidad de ser acompañados por sus nietos, y compartir con ellos este momento que estuvo lleno de música, baile, comida, piñata, alegría, risas y ambiente navideño.
Familia en el amor
El padre Villa fue el encargado de bendecir los alimentos y en su mensaje navideño agradeció la presencia de todos los adultos mayores que, en torno a la necesidad, han formado una familia sustentada en el amor, la fraternidad, la caridad y la empatía.
Del mismo modo, expresó que aun en medio de sus múltiples limitaciones, ayudan a acrecentar la vocación de servicio entre las personas de la comunidad.
“Se me hace muy bonito que dentro del Adviento y la preparación a la Navidad, haya esta tradición en nuestra parroquia de Jesús Maestro, porque finalmente siempre nos invita a mirar mucho más allá y salir al encuentro del vulnerable”, dijo el padre Héctor.
“Cuando llegué aquí y me encontré con esta tradición, ví la necesidad de expandirla, aprovecharla y sensibilizarnos más, siempre con el deseo de seguir a Jesús Maestro”, concluyó.