Ana María Ibarra
Ante el delicado estado de salud de su párroco, el padre Hugo Muñoz, la comunidad de la parroquia Santa Inés se reunió el pasado 16 de diciembre para orar por su sacerdote, quien fue sometido a una cirugía para implantarle un desfibrilador cardiaco.
Unidos en oración
Previo a recibir la noticia de que sería intervenido, el padre Hugo motivó a su comunidad para retomar la tradición de las posadas que darían inicio el 16 de diciembre.
Justo días antes de que se dieran inicio las posadas, el padre Hugo fue notificado que sería intervenido para implantarle el desfibrilador para ayudar a su corazón ya que se encontraba funcionando al 30%.
El padre Hugo fue hospitalizado el jueves 15 de diciembre y el viernes 16 de este mismo mes fue intervenido.
Ante estos hechos, los servidores de la comunidad decidieron convocar al resto de los fieles a un momento de oración por su párroco.
“Iniciaríamos este día con las tradicionales posadas, pero dado que el padre se encuentra hospitalizado decidimos reunirnos para orar. Es importante orar por nuestros sacerdotes. Nos ha tocado un sacerdote cercano a la comunidad, nos hemos dado cuenta del problema que tiene con su corazón. Esto nace de la cercanía que hay con él”, compartió José de la Rosa, del grupo de Renovación.
Un sacerdote querido
La comunidad rezó el Rosario esa tarde de viernes y decidió que durante los siguientes días continuarían orando por su párroco.
Para Hugo Lemus, encargado del ministerio de monaguillos, esta cercanía del párroco con su comunidad es lo que impulsó a la comunidad a orar por él.
“La oración fortalece a nuestro párroco, especialmente en este momento. El pueblo responde por la entrega sacerdotal del padre Hugo. El padre Hugo se ha ganado a la comunidad con actos concretos de piedad y de trabajo”, señaló Lemus.
A través de sus redes sociales, la comunidad parroquial de Santa Inés invitó al resto de la comunidad diocesana a unirse a ellos en oración desde sus hogares.
Al cierre de esta edición -miércoles 21 de diciembre-, el padre Hugo Muñoz ya había sido dado de alta, luego de atravesar una situación crítica, tal y como lo publicó en sus redes sociales.
“El viernes por la mañana pasé a Quirófano y cuando me pusieron la anestesia me vino un paro respiratorio y una arritmia. Me intubaron y me pusieron un marcapaso para poder proceder a la implantación del desfibrilador. Me mandaron a terapia intensiva y ayer ya me subieron a cuarto para observación”.
Encomendado al Divino Niño, al que, dijo, “ya le debe varias”, el padre Hugo siguió pidiendo las oraciones de la comunidad.