Ana María Ibarra
Comunicadores católicos de la Diócesis de Ciudad Juárez concluyeron las actividades de su jubileo con una peregrinación y una misa presidida por monseñor J. Guadalupe Torres Campos el pasado domingo 26 de enero, Domingo de la Palabra de Dios, día en el que también se pudo ganar indulgencia plenaria.
Peregrinos de esperanza
La cita fue a las 11:30 de la mañana en el cruce de 16 de Septiembre y Francisco Villa, donde se encuentran las letras de Ciudad Juárez.
Hasta ese punto llegaron los comunicadores y, acompañados por el padre David Hernández, coordinador de la Comisión de la Pastoral de Comunicación, realizaron algunas oraciones para la indulgencia plenaria y se leyeron citas de la Carta a los Romanos.
Con esperanza y alegría, los comunicadores y algunos fieles que los acompañaron, se encaminaron rumbo a la Catedral, templo jubilar para ganar indulgencias.
Los peregrinos caminaron llevando con ellos la Cruz el Jubileo y las imágenes de los santos patronos de los comunicadores: San Francisco de Sales, Santa Clara y Carlo Acutis, además de la imagen de la Virgen de Guadalupe, patrona de la diócesis.
Alabando a Dios con cantos de esperanza, los comunicadores mostraron su júbilo y, antes de subir la escalinata del templo, rezaron un Padre Nuestro y tres Aves Marías, además de la Letanía de los Santos, rezos necesarios para obtener indulgencia.
Ya en la puerta de la Catedral, el obispo les dio la bienvenida dándoles la entrada por la Puerta Santa.
Comunicar la Palabra
Al iniciar la celebración, el obispo invitó a los fieles, en especial a los comunicadores, a celebrar el culmen de su jubileo a ejemplo de Cristo comunicador.
Después de la proclamación del evangelio, el padre David llevó la Palabra al trono, como señal de acogida, no solo en un lugar físico, sino también en la mente, en el corazón y en la vida.
En su homilía, el obispo resaltó que todo cristiano es comunicador y mencionó que el jubileo de las comunicaciones es el primero de este Año Jubilar.
“Tantas gracias derrama el Señor en nosotros a través de la Palabra. Nos hemos comunicado de muchas maneras. La capacidad del hombre para comunicarse va creciendo”, expresó el obispo, quien reflexionó a la luz de la Palabra de ese domingo.
Monseñor Torres invitó a acoger la Palabra como un gesto de fe pues, dijo, todo cristiano tiene como misión comunicar la Palabra.
“La Palabra es reconciliadora, es vida, es paz, es amor y gozo. Estamos llamados a comunicar la Palabra con nuestra vida, en nuestra diócesis, en la parroquia, pero también en el trabajo, en la escuela. Pidamos a Dios la fuerza de su Espíritu, su luz, su gracia”, dijo.
Asimismo, mencionó las cualidades de los santos patronos de la comunicación para luego dirigirse a los comunicadores ahí presentes.
“Los felicito y les agradezco. Los animo a seguir realizando su servicio con fe y con amor, comunicar cosas buenas desde su propia vocación. La comunicación es un canto nuevo”, señaló.
Los comunicadores quedaron contentos y satisfechos de haber vivido esos días de fraternidad, aprendizaje y sobre todo impulsados para continuar con su labor.