Sacerdotes de la diócesis local nos orientan sobre los que todo conductor debería tener en cuenta a la hora de ponerse al volante, sobre todo ante las complicaciones de tráfico que presenta nuestra ciudad.
Diana Adriano
En estas fechas, los principales enemigos al tomar el volante y salir a las calles de la ciudad, son las altas temperaturas, los largos trayectos, el estado de las calles y el tráfico ocasionado por la gran cantidad de vehículos que existen en la ciudad.
Ante estas circunstancias, las condiciones al conducir cambian y generan un gran estrés en las personas, algo que se debe tener muy en cuenta.
Por ello, Periódico Presencia consultó a sacerdotes y religiosas de la diócesis lgunos consejos que debemos considerar como cristianos al volante, en lo que respecta a la actitud, aptitud, paciencia, ciertos conocimientos técnicos y legales y, sobre todo, grandes dosis de sentido común.
La hermana Georgina Onofre, religiosa Misionera de María Dolorosa aconseja:
*Ser conscientes
“Ya sabemos que nuestras calles están totalmente destrozadas por los baches y por los desarreglos que está haciendo el gobierno para hacer lo de la Ruta Troncal. Varias de nuestras calles más importantes están en una situación muy deprimente y deplorable. Por tanto, lo primero que debemos hacer es tener eso en cuenta.
*Revisar el automóvil
“Es importante conocer nuestro vehículo. Como conductores tenemos la responsabilidad de revisar el auto antes de salir. Debemos ver si encontramos algún inconveniente, para así evitar algún malestar a los otros conductores”
*Llevar música tranquila
“Espiritualmente los invito a hacer oración antes de salir. Llevar música tranquila, si pueden ir escuchando Radio Guadalupana, sería lo mejor porque vas escuchando programas que te ayudan en la espiritualidad. O debemos escuchar alguna grabación que nos ayude al desarrollo espiritual, alguna oración, algo que nos ayude a mantener la atención centrada en Dios”
*No rezar el Rosario
“Por otra parte yo no aconsejo rezar el Rosario, porque al rezar hay que estar meditando y profundizando, estar cien por ciento en ello. Estar manejando y rezarlo es muy difícil, es más fácil ir escuchando música, oraciones, cantos tranquilos”.
Debes concentrarte en lo que vas haciendo y ponerte en las manos de Dios y de la Virgen, pedirle a ellos que te ayuden con la paciencia”.
El padre Juan Manuel Orona también nos compartió sus tips.
*Recordar la amabilidad
“Primero que nada recordar la amabilidad de Cristo y de los Santos. El cristiano está llamado a ser una persona amable, cordial, de buen trato, de espíritu sereno y dominio de sí. Entonces, al salir de nuestras casas nos concientizamos de ello, ser amables en el conducir, en el trato con toda persona que vayamos a encontrar. Que gane la amabilidad sobre la agresividad.”
*Salir con tiempo
“Es importante salir con tiempo, tratar de organizar mejor nuestro día, sobre todo las primeras actividades que queremos realizar, sabiendo que nuestra ciudad está llena de desorden y de obras que se están realizando. Para ir con tiempo suficiente y no nos estresemos al salir de prisa y poder llegar tarde”.
* No agresividad
“Hacer un pacto con nosotros mismos de no agresividad. Salir mentalizados de nuestra casa para no agredir a los demás con palabras. Evitar sonar el claxon del automóvil. Recordar que ya hay mucha violencia y agresión a nuestro alrededor y que un cristiano, una persona madura, debe evitar contribuir a todo este ambiente agresivo, y ser personas de paz y de serenidad”.
El párroco de San Pedro y san Pablo, padre Benjamín Cadena consideró que la problemática urbana diaria en la que estamos sumergidos es un reto a la fe de los creyentes, pues no podemos separarla de la vida.
* Leyes de tránsito
Primeramente, tomemos en cuenta las leyes de tránsito; seamos honestos y responsables al ponernos al volante. Podemos ayudar o afectar el bien común que es en este caso la integridad de la persona; la del otro y la propia.
* Practicar virtudes
Segundo, la práctica de virtudes pequeñas pero muy grandes en medio de ‘la jungla vehicular’: el amor al prójimo, la amabilidad; el ceder el paso, el bendecir en lugar de maldecir…y si no nos distrae, podemos orar por la gente que vemos durante el trayecto que vamos recorriendo, pues no sabemos qué estén viviendo, pero Dios si lo sabe y ello nos basta.
Para el padre Antonio González, hay que tomar en cuenta lo siguiente:
* No al egoísmo
A mí me ha ayudado salir a la calle tomando con toda claridad conciencia de que el transitar lo comparto con mucha gente y que no estoy solo en la calle y que no soy el único que tiene prisas o apuro. También disponiéndome a manejar con respeto, comprensión y calma. Conservar la serenidad siempre dependerá de mí y no esperarla de los demás
El sacerdote Arturo Ríos, de los Cruzados de Cristo Rey, recomendó:
* Definir la paz
Lo primero es definir qué es la paz: es la tranquilidad en el orden. Estar tranquilos
significa reconocer que hay un orden y en la situación de quienes conducen en el tráfico
el orden lo da el reglamento de tránsito. Entonces para poder estar en paz es conocer el
reglamento de tránsito que se tiene en la ciudad, el del estado y el del país. De hecho,
para poder sacar una licencia de conducir se necesita conocer estos reglamentos.
- Cortesía
Reconocer las normas de cortesía y principios que se realizan dentro de la sociedad,
una serie de acuerdos manifiestos para los que conducen en la ciudad. Por ejemplo, en
los cruces de caminos donde hay doble o triple vía, las cuales no hay semáforo, siempre
conviene, al menos dentro de la sociedad juarense, que sea el paso de uno a uno. Por
otro lado, hay también de ciertas normas ya establecidas del paso al peatón, que cada
día no se respetan tanto. Hay muchas personas que conducen sin siquiera poner atención
en lo que realiza ni tienen la delicadeza de estar atentos a las reglas de cortesía que se
establece entre los conductores.
* Cuidar al peatón
Para los que caminamos, respetar los pasos de cebra para los peatones, no pasar a
media calle para evitar accidentes.