Ana María Ibarra
A las puertas del Adviento, religiosas y religiosos de la diócesis vivieron un momento de encuentro, oración y reflexión a la luz de la encíclica Laudato Si.
Fue el pasado 23 de noviembre cuando se llevó a cabo la reunión de consagrados que sirven en Ciudad Juárez, en las instalaciones del Instituto México.
Formación ecológica
A través del hermano marista Esteban González, los anfitriones dieron la bienvenida, que fue acompañada por el saludo del padre Gregorio López, vicario de Vida Consagrada en la diócesis.
Luego, la hermana María Guadalupe Velázquez, de las hermanas Siervas de los Pobres, dirigió la meditación y oración iniciales, invitando a sus hermanas y hermanos a disponer el corazón y el cuerpo para experimentar la presencia de Dios como parte del universo.
Como parte de la reflexión y el llamado del Papa Francisco en la encíclica Laudato Si, la hermana Cecilia Zavala, de la congregación Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado, compartió la experiencia que su congregación vive y comparte desde hace 20 años, en comunidades periféricas, con la construcción y uso de baños ecológicos.
A través de maquetas y una breve explicación, la hermana Cecilia captó la atención e interés de los presentes, quienes realizaron preguntas e incluso expresaron la posibilidad de llevar a los alumnos de sus colegios para conocer este método de cuidado del ambiente.
“Es un proceso de educación y después de 20 años, a pesar que ya llegó a esas colonias el drenaje y el agua potable, algunas familias aún los utilizan”, dijo la hermana Cecilia.
La religiosa compartió que otras familias que ellas acompañan cuentan con huertos botánicos para elaborar medicina natural, así como crianza de animales para la alimentación de las familias.
Proyecto de Pastoral
En un momento de la reunión se hizo presente el obispo diocesano, don J. Guadalupe Torres para hablar y motivar a las religiosas y religiosos sobre el Plan Pastoral del Episcopado Mexicano, invitando a tener una copia de dicho documento en cada comunidad religiosa.
“Conózcanlo, profundícenlo. Cuenta con seis opciones muy importantes: la dignidad humana, el Pueblo de Dios, una Iglesia misionera, una Iglesia en comunión, una Iglesia para las pobres, y otra muy importante: los jóvenes”, señaló el obispo.
“Ya lo estamos llevando en nuestra diócesis. De las ocho comisiones del Episcopado, aquí llevamos seis con sus dimensiones. Optamos por trabajar 14 dimensiones”, expuso.
Explicó el método prospectivo y su importancia para analizar la situación de cada pastoral en la diócesis.
“Tenemos que trabajar todos. Será un año de trabajo intenso. Vivir una espiritualidad de comunión, de colegialidad. El papa utiliza la palabra de sinodalidad. Todos estamos llamados a cooperar, a trabajar, a construir el Reino de Dios. Ser una Iglesia en salida”, dijo.
Finalmente, el obispo invito a los miembros de la Vida Consagrada a adoptar el lenguaje pastoral y adentrarse a él.
Dentro del encuentro, los asistentes tuvieron también un encuentro con Jesús en la Hora Santa poniendo a sus pies su trabajo y misión.
Para finalizar, compartieron de un momento de convivencia fraterna.
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