Entrevista al director del centro Católico Multimedial que da segumiento a los casos de violencia contra miembros de la Iglesia Católica en México. La situación es grave, afirma, y el gobierno, Iglesia y sociedad deben actuar, advierte.
Claudia Iveth Robles
Una situación grave que merece toda la atención de las autoridades y de la sociedad es el tema de los crímenes contra sacerdotes y otros miembros de la Iglesia, cuyos casos se han incrementado considerablemente en los últimos años.
Así lo afirmó el padre Sergio Omar Sotelo, sacerdote paulino, director del Centro Católico Multimedial, un organismo que lleva un puntual seguimiento a los casos de violencia contra el clero y la Iglesia católica en general.
Entrevistado por Presencia vía telefónica, el sacerdote dijo que este es un momento muy importante que se vive en Méexico, para que la sociedad salga, los católicos salgan de los templos y trabajen por una sociedad justa y equilibrada.
Citando al papa Benedicto XVI dijo: “Tenemos que trabajar por conseguir una sociedad del amor, de la justicia. Yo creo que México tiene esta gran oportunidad para hacerlo”.
Presentamos la entrevista:
- ¿Cuál es la situación de la violencia contra sacerdotes en México luego del asesinato de otro párroco, esta vez en la Diócesis de Saltillo?
La situación que hemos visto a lo largo de estos últimos años referente a la violencia contra sacerdotes es alarmante por el incremento de la violencia que se ha ejercido contra miembros de la Iglesia. Nosotros nos hemos dado cuenta que la violencia en los últimos años aumentó considerablemente y la manera de cómo se han ejecutado este tipo de crímenes ha sido muy violenta, desproporcionada… ha habido extorsión, intimidación, secuestro, la tortura y lamentablemente el asesinato.
Podemos decir que la situación es grave y que se necesita llamar la atención de las autoridades correspondientes para que no hagan caso omiso a las circunstancias que han vivido los sacerdotes, porque se sabe que es un problema que abarca a diferentes niveles la sociedad, pero en el caso propio marca la tendencia de violencia en el país, que es muy aguda, profunda y que toma tintes y gran preocupación en la sociedad.
- Recientemente el centro que usted dirige presentó el reporte anual de violencia contra sacerdotes ¿cómo fue recibido este reporte?
Nosotros hemos hecho este reporte año con año. Al principio de nuestras investigaciones era un reporte que nosotros sacábamos a la opinión pública y que poco o nada se le hacía caso; incluso hubo señalamientos de diferentes sectores, tanto de las investigaciones y estadísticas que nosotros presentábamos. Pero en los últimos años la opinión pública internacional es la que empezó a voltear hacia nosotros y a darse cuenta del aumento de víctimas, persecución a sacerdotes y extorsiones que hay hacia miembros de la Iglesia, y varios organismos han visto con buenos ojos, en este sentido, la investigación y la han empezado a promover a nivel internacional, tanto en Europa como en Estados Unidos.
El año pasado el Departamento de Estado, del gobierno de Estados Unidos, ha señalado la información propia del Centro Católico Multimedial al respecto de la violencia contra sacerdotes como parte fundamental de sus estudios.
- En el estudio menciona el modus operandi de la mayoría de los crímenes contra religiosos…¿podría comentarnos algo al respecto?
Nosotros hemos detectado que en la gran mayoría de los casos que nosotros hemos investigado, ha habido un proceder con la extorsión, la intimidación, y en los últimos años y principalmente después del asesinato de los sacerdotes en Veracruz y en Michoacán, el número de extorsiones y de intimidación ha crecido de una manera desmedida. Entonces esto también es un punto importante porque nos va señalando hacia donde están apuntando los crímenes.
Posteriormente se da lo que se llama coloquialmente el ‘levantón’ o la desaparición de las personas, la tortura… la gran mayoría de los sacerdotes victimados han sufrido tortura previamente a su lamentable asesinato.
Los últimos casos han sido significativos porque han tenido este sesgo, inclusive, tanto los padres de Veracruz, como el padre de Michoacán y ahora el padre de Saltillo, tienen como eje fundamental que estuvieron de fiesta con alguien conocido, que la fiesta termino mal y que por eso los asesinaron.
Son cuatro casos que tienen una situación similar en donde se afirma que conocían a la gente, que estaban conviviendo con ellos y termina mal esta situación y son asesinados.
Por desgracia los números ahí están, son fríos, y la situación está marcando algo que tiene que llamar la atención de las autoridades correspondientes.
4.¿Por qué asesinan a los sacerdotes en México? ¿Las razones son similares en México que otras partes del mundo?
Las razones son varias, multifactoriales. Hay varios aspectos no podemos señalar, que las cosas son por la misma causa, sin embargo, hay un gran porcentaje de los sacerdotes que nosotros hemos registrado desde el año 1993, cuando fue asesinado monseñor Posadas Ocampo y hasta la fecha sí hemos detectado el uso excesivo de la fuerza y la violencia que se ejerce. Esto nos indica que la gran mayoría de los sacerdotes que han sido asesinados han sufrido por la labor pastoral que ellos ejercen.
Han sido muchos los sacerdotes a los que han levantado la voz, el caso del padre secuestrado en Catemaco, Veracruz que posteriormente habló fuertemente de una situación que se estaba viviendo en aquella región de violencia.
- ¿Cuál es el impacto que considera ha tenido el trabajo que realiza el Centro Católico Multimedial en este sentido padre?
Bueno yo creo que el trabajo que la unidad de investigación del Centro Católico ha tenido en los últimos años ha repercutido ya a nivel internacional, y empieza a tenerlo a nivel nacional de una manera significativa. Nosotros lo que pretendemos a través de esta investigación es ser una voz que llame la atención de las autoridades correspondientes, de la sociedad en general, para darnos cuenta del avance de esta violencia tan desenfrenada, que no sólo ha afectado a los sacerdotes, ataca a toda la ciudadanía; y esto es una sintomatología y nos debe de preocupar… ese es el principal objetivo de esta investigación que el Centro Católico Multimedial ha hecho.
Nosotros llevamos ya casi 10 años con esta investigación. Nos ha costado mucho trabajo; nuestro objetivo es dar a conocer lo que está pasando en nuestro país, a nivel internacional.
Ya habíamos lanzado una alerta a nivel internacional sobre el aumento de posibles víctimas antes de que ocurrieran los asesinatos de Veracruz y de Michoacán y lamentablemente hoy tenemos cuatro asesinatos más, entonces las extorsiones siguen aumentando considerablemente.
Desgraciadamente puede haber más casos y no quisiéramos esto. Por eso seguimos llamando la atención para que no se sigan dando este tipo de acontecimientos tan lamentables para la sociedad.
- La Iglesia, los fieles ¿cómo debemos colaborar ante este fenómeno de la violencia contra sacerdotes?
En primer lugar, lo más importante es ser conscientes de un acontecimiento que nos está carcomiendo y no ser indiferentes, por que lamentablemente como sociedad a veces somos indiferentes a lo que pasa a nuestro alrededor.
Nosotros como Iglesia más que nada tenemos que ser una Iglesia que anuncia, pero también que denuncia. Tenemos que ser muy activos, adelantarnos a los hechos y participar más activamente de nuestra vida en la sociedad, no sólo para proteger a los sacerdotes, sino también a la sociedad.
Es un momento muy importante en nuestro país para que todos como sociedad nos levantemos, salgamos incluso de los templos y trabajemos por procurar una comunión, una sociedad justa y equilibrada.
Bien lo diría el papa Benedicto XVI tenemos que trabajar por conseguir una sociedad del amor, de la justicia. Yo creo que México tiene esta gran oportunidad para hacerlo