Al celebrarse hoy la Solemnidad de Pentecostés presentamos esta explicación sobre los frutos y dones del Espíritu Santo, con un resumen de catequesis del Papa Francisco sobre los 7 dones.
Agencias
Desde la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles, en Pentecostés, los cristianos son conscientes de los dones con los que asiste al creyente la tercera Persona de la Trinidad.
El Catecismo de la Iglesia Católica, en el número 1830, explica que “la vida moral de los cristianos está sostenida por los dones del Espíritu Santo. Estos son disposiciones permanentes que hacen al hombre dócil para seguir los impulsos del Espíritu Santo”.
El Espíritu Santo es, para muchos, el «gran desconocido» de la vida cristiana. No obstante, no es posible sin él la vida de fe, ni la esperanza, ni la caridad. Es él quien actúa en los corazones y quien transforma la vida de las personas.
Él es quien mueve a amar y quien impulsa los actos de valor. Es el Espíritu el que da alas a la evangelización y quien da inteligencia a los hombres para llegar a conocer a Dios. No puede existir la vida cristiana sin que Él la sostenga, ni siquiera la misma Iglesia.
Una aclaración
Es importante no confundir los dones del Espíritu con los frutos que el Espíritu produce en la vida de las personas.Los dones del Espíritu son siete y son los «regalos» que el Espíritu da. Mientras que los frutos, según ha enseñado siempre la Iglesia, son las perfecciones que esos dones producen en las personas.
Los dones del Espíritu Santo son una prueba clara de que Dios se comporta como un Padre que nos quiere y nos ayuda a seguirlo, aunque para experimentar su amor es necesario que nosotros también nos comportemos como sus hijos, explicó el sacerdote y doctor en teología de la Arquidiócesis de México, Pedro Fernández Rodríguez.
El teólogo dijo que los dones vienen con el Sacramento del Bautismo y se refuerzan en la Confirmación, pero debemos desarrollarlos durante toda nuestra vida cristiana.
Siete dones explicados por el Papa
De acuerdo con el Catecismo de la Iglesia Católica, son 7 los dones del Espíritu Santo: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. Estos sostienen la vida moral del cristiano y lo hacen dócil y sensible a la voluntad de Dios.
¿Qué significa cada uno? El Papa Francisco lo ha explicado en sus catequesis. Aquí un resumen de una de las enseñanzas del Santo Padre al respecto: (Publicado en Desde la Fe)
- Consejo
En el momento en el que lo acogemos y lo albergamos en nuestro corazón, el Espíritu Santo comienza a hacernos sensibles a su voz y a orientar nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y nuestras intenciones según el corazón de Dios.
Al mismo tiempo, nos conduce cada vez más a dirigir nuestra mirada interior hacia Jesús, como modelo de nuestro modo de actuar y de relacionarnos con Dios Padre y con los hermanos.
- Entendimiento
Está estrechamente relacionado con la fe. Cuando el Espíritu Santo habita en nuestro corazón e ilumina nuestra mente, nos hace crecer día a día en la comprensión de lo que el Señor ha dicho y ha realizado. Comprender las enseñanzas de Jesús, comprender el Evangelio, comprender la Palabra de Dios.
Si leemos el Evangelio con este don podemos comprender la profundidad de las palabras de Dios.
- Sabiduría
La sabiduría es uno de los dones del Espíritu Santo, pero no se trata sencillamente de la sabiduría humana, que es fruto del conocimiento y de la experiencia.
La sabiduría es la gracia de poder ver cada cosa con los ojos de Dios. Es sencillamente eso: ver el mundo, ver las situaciones, las ocasiones, los problemas, todo, con los ojos de Dios.
En la Biblia se explica que Salomón, en el momento de su coronación como rey de Israel, pidió el don de la sabiduría.
- Fortaleza
Cuántos hombres y mujeres —nosotros no conocemos sus nombres— honran a nuestro pueblo, honran a nuestra Iglesia, porque son fuertes al llevar adelante su vida, su familia, su trabajo y su fe.
Demos gracias al Señor por estos cristianos que viven una santidad oculta: es el Espíritu Santo quien les conduce. Y nos hará bien pensar: si ellos hacen todo esto, si ellos pueden hacerlo, ¿por qué yo no? Y nos hará bien también pedir al Señor que nos dé el don de fortaleza.
- Ciencia
En el Génesis se pone de relieve que Dios se complace de su Creación, subrayando repetidamente la belleza y la bondad de cada cosa. Al término de cada jornada, está escrito: Y vio Dios que era bueno.
Si Dios ve que la Creación es una cosa buena, es algo hermoso, también nosotros debemos asumir esta actitud. He aquí el don de ciencia que nos hace ver esta belleza; alabemos a Dios, démosle gracias por habernos dado tanta belleza.
- Piedad
Este don no significa tener compasión de alguien, es decir, tener piedad por el prójimo, sino que indica nuestra pertenencia a Dios y nuestro vínculo profundo con Él, un vínculo que da sentido a toda nuestra vida y que nos mantiene firmes, en comunión con Él, incluso en los momentos más difíciles y tormentosos.
Se trata de una relación vivida con el corazón: es nuestra amistad con Dios, que nos dona Jesús, una amistad que cambia nuestra vida y nos llena de entusiasmo, de alegría.
- Temor de Dios
El temor de Dios, uno de los 7 dones del Espíritu Santo, no consiste en tener miedo de Dios: sabemos bien que Dios es Padre, y que nos ama y quiere nuestra salvación, y siempre perdona; por lo cual no hay motivo para tener miedo de Él.
El temor de Dios, en cambio, es el don del Espíritu que nos recuerda cuán pequeños somos ante Dios y su amor, y que nuestro bien está en abandonarnos con humildad, con respeto y confianza en sus manos. Esto es el temor de Dios: el abandono en la bondad de nuestro Padre que nos quiere mucho.
El Espíritu Santo según el Papa Francisco
*Está junto a ti para sostenerte.
*Busca que avances en tu vida de fe.
*Te cuida para que no caigas.
*Conserva la juventud de tu alma.
*Es el apoyo que te hace ir hacia adelante.