Al acercarse el tan difundido festejo del 14 de febrero, Día del Amor y la amistad, un matrimonio católico certificado como mentores de parejas reflexionan sobre el amor en la era digital …
Ana María Ibarra
Las relaciones a distancia no son algo nuevo, sin embargo, la llegada de la era digital y las redes sociales ha facilitado el acercamiento de manera virtual entre las personas y han sido una plataforma para encontrar pareja, tener un noviazgo a distancia, o incluso hasta llegar al matrimonio exitoso, en algunos casos.
Pero ¿qué tan factible y cristiano es buscar y encontrar el amor a través de los medios digitales?
Patricia y Eduardo Sanabria, certificados como mentores de parejas, compartieron con Periódico Presencia una reflexión sobre este tema.
Definición del amor
Ambos compartieron una definición de lo que es el amor, desde un punto de vista cristiano.
“El amor es una fuerza que creó Dios para que los humanos podamos y queramos ser altruistas, es decir, poner a otras personas enfrente de nosotros”, dijo Eduardo.
Paty agregó que el amor es querer en todo momento el bien del otro, hablando de la pareja, pero también en todas las relaciones interpersonales.
“Los ejemplos más claros se ven en el amor materno y paterno. El amor busca lo mejor para otra persona y no para sí”, agregó Eduardo.
Tomando la primera carta a los Corintios, del apóstol san Pablo, Eduardo citó: “Aunque tenga todo, hable todas las lenguas, tenga todo el dinero, si no tengo amor no soy nada”.
“Aunque tenga todos los dones, todos los ministerios sin amor no somos nada y san Pablo nos da una definición: el amor es paciente, no se enoja, no tiene celos, no busca su propio interés. El amor todo lo cree, todo lo aguanta, todo lo perdona. El amor nunca pasará. Una definición hermosa”, expresó Eduardo.
Un amor posible
Con esta descripción sobre el amor, Eduardo y Paty explicaron que “es posible encontrar el amor en las redes sociales”.
“Desde que en los 80s y 90s se inventaron las conexiones entre computadoras, ya existía la manera de conectarse con otras personas. Las redes sociales dan una amplia gama de opciones. En la prepa, por ejemplo, había 200 personas y de ahí se hacía la selección de una pareja, ahora se puede seleccionar de otros países, de otros continentes. Las redes sociales dan la oportunidad de ampliar los círculos sociales”, agregó Eduardo.
Para Paty, al ser las redes sociales parte de la vida cotidiana de un mundo globalizado, son un medio para las relaciones interpersonales.
“Como cristiano, debemos en todo momento orar para que Dios nos permita conocer a esa persona que comparta los mismos valores y los mismos gustos. Aún si es a través de las redes sociales, Dios va a poner los medios para que sea de esa forma. Por eso hay que orar para encontrar a la persona indicada”, señaló Paty.
Por lo tanto, agregaron, desde el punto de vista cristiano es válido este encuentro.
Peligros de la virtualidad
El matrimonio Sanabria, resaltó que los elementos a considerar al momento de iniciar una relación virtual son los mismos que en cualquier relación.
“El amor necesita ser verdadero, sincero, honesto, real, pero sobre todo generoso. Ya sea que se conozcan de una manera personal o través de las redes sociales, el criterio es el mismo”, dijo Eduardo.
En cualquier caso, señaló, se corre el riesgo de que la persona mienta, pero es más fácil mentir a través de las redes sociales.
“Peligro siempre ha habido, pero se multiplica porque es más fácil en las redes sociales contar mentiras acerca de quién eres y parecer una persona perfecta”.
Paty recordó las palabras del Papa Francisco en un discurso en Filadelfia, alertando sobre la nueva realidad de las redes sociales que afectan a las familias e incluso afectan al momento de querer formar una familia.
“Él hablaba de un consumo de relaciones y amistades, de las consecuencias ya que este consumo no genera vínculo ni relaciones humanas, y me gustó mucho una frase que dijo: no es la tecnología la que determina si la comunicación es auténtica o no, sino el corazón del hombre y su capacidad para usar bien los medios a su disposición”, citó.
Por lo tanto, agregó, si en el corazón de las personas está Dios y a través de ese Dios se buscan los valores en la otra persona, no importa que sea utilizando las redes sociales.
“De manera personal no creo que se esté convirtiendo la pareja en una mercancía, más bien vivimos ese mercantilismo donde se consume la amistad. El peligro es tener relaciones superficiales que parezcan verdaderas. Hay que tener cuidado de no convertir el amor en la superficialidad que nos permite la tecnología moderna”, agregó Eduardo.
Así pues, se debe tener la alegría, confianza y esperanza de que, orando, Dios permite conocer a la persona indicada.
“Pero no se debe conformar con buscar una pareja en las redes sociales, sino también tener ese entusiasmo de que esa pareja se puede encontrar en el cine, en el trabajo, en una reunión, y abrir el corazón para estar dispuesto de conocer a una persona como lo hacíamos antes”, advirtió Paty.
Buscar la voluntad de Dios
De manera personal, la pareja dijo conocer de cerca personas que han iniciado relaciones de pareja a través de las redes sociales y han logrado un compromiso verdadero.
“Hay website de encuentros casuales y conocemos personas que se conocieron en esos sitios y por intervención divina, encontraron el amor verdadero y llegaron al matrimonio”, compartió Eduardo.
A Paty le ha tocado acompañar y aconsejar a mujeres que deciden utilizar redes sociales para conocer pareja.
“Esta es la realidad que se está viviendo y lo que aconsejé fue orar y pedir a Dios el hombre con las cualidades que ellas quieran en su pareja. Les aconsejé que cuidaran su corazón por si surgía alguna mala experiencia, estuvieran protegidas”.
Para concluir, Eduardo señaló que si todo lo que se realice es bajo la voluntad de Dios, nada puede salir mal.
“Si buscamos hacer la voluntad de Dios, Él nos va a bendecir, pero si nos aferramos a la persona incorrecta no va a terminar bien”.
Después de esta reflexión, Paty y Lalo dieron algunos consejos para buscar el amor a través de las redes sociales.
Consejos para buscar pareja cristiana en sitios web
- Tener cuidado y prudencia para escuchar a la familia: el libro de Proverbios dice que en los muchos consejeros está el éxito.
- No dejarse llevar por los sentimientos: cuidar el corazón para no salir lastimados.
- Irse al amor real: Buscar lo más pronto posible llegar al conocimiento personal y no quedarse en lo virtual.
- No precipitarse para contraer matrimonio: Conocerse más. Anteriormente los noviazgos eran largos para el conocimiento mutuo.
- Si la persona vive en otro estado o país, tener cautela.
- Que sea una persona cristiana, con la misma espiritualidad.
- Que sea una persona con muchas cosas en común: El dicho de que los polos opuestos se atraen, no es del todo cierto.
- Preguntarse si la búsqueda de pareja es por miedo a la soledad: No buscar una pareja para que me haga feliz, sino buscarla desde la propia felicidad.
El amor ¿Por arte de magia? …amarres y endulzamientos
Una forma muy antigua para retener una pareja u obtener el amor de una persona, es a través de hechizos, amarres o endulzamientos.
Ante esto, Eduardo y Paty Sanabria señalaron que el católico promedio utiliza muchas cosas que considera normales, pero no lo son.
“Si nos vamos a Levítico nos dice: no se dirijan a los brujos ni a los que llaman a los espíritus, no los consulten, no sea que con ello te manchen. Yo soy Yahvé. Está muy claro el mensaje de Dios”, sentenció Eduardo.
Agregó que un “amarre” es totalmente contrario al amor, porque el amor es libertad.
“Si realmente se busca lo mejor de la otra persona, se deja en libertad. Un amarre es una forma de egoísmo por buscar lo que sea, al precio que sea, y podría ser la perdición para el alma de quien lo realiza. No vale la pena”, dijo Eduardo.
Para Paty, estas prácticas se oponen a la definición del amor y a la voluntad de Dios.
“Con estos amarres lo que se busca es exigir el amor de la otra persona y el amor no se exige, el amor es voluntario, pero también el amor es un sentimiento. Eso va contra la voluntad de Dios y de la definición del amor”, agregó.
Para finalizar, Eduardo compartió una frase que escuchó hace tiempo y le pareció acertada: “El amor no se puede pedir, comprar, prestar o robar, solamente se puede dar”.